Así informó el director del hospital de Chaco en el que cinco médicos fueron suspendidos por el caso.

La beba que fue dada por muerta se encuentra “estable” pero su situación es “crítica” – La mamá denunció irregularidades antes y después del parto. «Siempre supe que estaba viva», dijo. Luz Milagros, la bebé prematura que fue dada por muerta y que despertó 12 horas después en la morgue, se encuentra estable, pero su estado sigue siendo crítico, según informó el director del hospital Perrando, donde cinco médicos fueron suspendidos por el caso. «Siempre supe que estaba viva», dijo hoy la mamá de la chiquita, que denunció irregularidades en la atención recibida antes y después del parto.

La beba, que nació el martes pasado a los seis meses de gestación y pasó medio día en el interior de una heladera a cero grados, recibe asistencia respiratoria mecánica y se encuentra «estable hemodinámicamente, por lo cual conserva todos los parámetros correspondientes dentro de la terapia de neonatología», indicó José Luis Meiriño, director médico del hospital, quien subrayó, no obstante, que «conserva su estado crítico».

La chiquita «está conectada a un respirador para que no se fuerce, y se recupera», dijo por su parte Analía Bouguet, la mamá de la nena, que hoy relató en diálogo con C5N las horas de sufrimiento que vivió en las horas previas y posteriores al parto hasta que la felicidad la embargó por completo cuando descubrió que su beba respiraba. «Siempre supe que estaba viva», afirmó.

El embarazo de Analía, de 29 años, venía complicado. En el último control médico le habían dicho que la nena «iba ser por cesárea, por problemas que presentaba en la placenta, cosa que no ocurrió», dijo.

«Rompí bolsa antes y cuando fui al hospital, me decían que en vez de líquido amniótico me estaba orinando, así que me pedían que espere y recién el lunes cuando hacen la ecografía, ven que la beba no tenía líquido», denunció.

Desde el viernes al martes «fue todo una tortura, no me podía mover para que no salga líquido y después empecé a perder sangre», relató.

Ya en la sala de partos, los médicos le decían que iba a expulsar sola a la beba «como si estuviera muerta, mientras en el monitor sentía los latidos», puntualizó.

«La doctora siempre trataba a la beba como si estuviera muerta y después del parto, que fue normal y la beba estaba de cola, me durmieron sin saber yo lo que pasaba», señaló. Cuando despertó, una enfermera le hizo una pregunta que confirmó sus temores. «Mami, ¿qué van a hacer con el cuerpo de tu bebita?», la interrogó. «Así que pasaron 15 minutos de nacida mi hija y ya estaba en un cajón cerrado», destacó.

En el marco de la investigación, cinco médicos involucrados en el caso fueron suspendidos preventivamente.