Roger Waters Llegó la hora de la Wallmanía – Quedan localidades para los otros shows, de 0 a .400 Hoy, a las 21 horas, Roger Waters iniciará su maratón de nueve presentaciones de The Wall Live (7 -agotado-, 9, 10, 12, 14, 15, 17 y 18 de este mes, con entradas entre 0 y .400, y el 20, de 0 a .150) en el estadio de River Plate. Así, acompañado por su banda, el ex Pink Floyd le pondrá fin a una espera que, para algunos de los más de 370 mil espectadores que pasarán por el Monumental entre hoy y el 20, supera las tres décadas.
La obra, editada en 1979, reflejaba los conflictos de Waters con la guerra -su padre murió en la Segunda Guerra Mundial, cuando él tenía cinco meses-, con los métodos de enseñanza de la escuela y con el grado de exposición que había alcanzado con Pink Floyd, banda de la que se separaría en 1982. Pero, con el correr de los años, fue asociada a distintos acontecimientos históricos, como la caída del muro de Berlín, lo que renovó su vigencia a lo largo del tiempo.
Concebida como una puesta teatral, los costos de producción habían acotado su gira de 1980 y 1981 a tan sólo 29 conciertos. Sin embargo, 30 años después, apoyado en las nuevas tecnologías, Waters diseñó el The Wall Live Tour , que arrancó en septiembre de 2010, en Toronto, Canadá, y que llega a nuestro país con más de 120 funciones realizadas.
El músico arribó el domingo, en medio de la polémica que desataron sus declaraciones de la semana pasada, a la televisión chilena, referidas al conflicto que mantiene la Argentina con Inglaterra por la soberanía de las Islas Malvinas.
«Creo que deberían ser argentinas», había sugerido. «Mi sensación es que fueron utilizadas para fines políticos mezquinos, por Margaret Thatcher, antes, y por David Cameron, ahora. No hay nada que les guste más que pararse en el Parlamento y decir: ‘Las Falklands son británicas y siempre lo serán’. Pura mierda», agregó, para completar, luego de criticar el pasado imperialista británico: «Las Falklands son británicas, ¿no? Quienes viven allí tienen su punto de vista. Y ambos (puntos de vista) están bien.» No obstante, ante las interpretaciones que lo presentaban aseverando que «las Malvinas son argentinas», el artista aclaró en su Facebook que nunca había afirmado semejante cosa. E insistió en la necesidad de «pedir la paz y buscar un compromiso». «Al final -agregó- lo que realmente importa es que ninguna otra gota de sangre se derrame sobre el altar de las aspiraciones imperiales de los reyes muertos hace tiempo.» Para el año que viene -febrero, marzo o agosto- quedará la presentación de su ópera Ca Ira , en el Teatro Colón. «Se hizo la preproducción, pero el tiempo de preparación no fue suficiente como para hacerla ahora», explicó el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, impulsor de la idea.