Marcó dos golazos y un penal en la victoria ante Suiza por 3-1.

La magia de Messi paseó por Berna – El primero fue tras una buena combinación con Agüero. Mirá el gol. «Más que probar, hay que definir», le dijo Alejandro Sabella a Clarín en la última conferencia de prensa antes de jugar esta tarde ante Suiza. Pero Argentina salió a la cancha en Berna con varios objetivos. Uno de ellos, ganar. Y se le dio a la Selección, porque como visitante tuvo a un Lionel Messi encendido para convertir tres tantos y decretar un 3-1 final a favor de la celeste y blanca.

El primer gol llegó argentino en el momento justo, cuando el equipo de Sabella se decidió a cambiar el partido. Porque Suiza salió decidido a ejercer una presión asfixiante en el campo de Sergio Romero y compañía, que le dio resultados hasta los 15 minutos. La Selección no encontraba la manera de salir del encierro que le imponía el rival.

Pero de la mano de Messi, Argentina cambió. Pudo salir del fondo y la presión cambió de lado. Sabella mandó al equipo para adelante y los de arriba comenzaron a apretar en la línea defensiva a su rival, cuando intentaba salir. Así cambió de rumbo el encuentro. Claro, ayudado por el primer gol de La Pulga.

A los 19 minutos, el crack del Barcelona se combinó con Sergio Agüero y llegó al 1-0. Messi tocó para el Kun, el del City se la devolvió con una pisada-taco y La Pulga definió con un zurdazo que se metió entre el arquero Diego Benaglio y el palo derecho del arco suizo.

Tras el gol, Suiza volvió a las fuentes y comenzó a presionar nuevamente, pero Argentina no lo sufrió hasta el comienzo del complemento. Y el primer objetivo, el de ganar, comenzó a correr riesgo.

El amistoso también entretejía otras misiones y una de ellas era la de probar nuevas piezas en el fondo y tratar de consolidar a un mediocampo combativo. Dentro de la línea de atrás, apareció el debutante Hugo Campagnaro, quien no gravitó en la primera etapa, sufrió en el arranque del complemento, porque desde su sector, el derecho, salió el centro que iba a terminar con el 1-1, tras un remate de Shaqiri, y se proyectó poco en ataque. Similar lo de Pablo Zabaleta por la izquierda.

El objetivo de consolidar a los del medio se vio algo trunco tras el entretiempo. Porque Sabella puso a un doble cinco que parece ser su preferido, con Javier Mascherano y Rodrigo Braña. Pero el Chapu duró apenas un tiempo. Tuvo que ser reemplazado por Fernando Gago antes del inicio del segundo tiempo, por un esguince de rodilla. Por las bandas, el técnico eligió a su predilecto José Sosa por la derecha y también ensayó con Maxi Rodríguez por la izquierda. Poco de los dos. Igual para el Toto Salvio, quien ingresó más tarde.

Arriba está el 50 por ciento resuelto. El tema es quien será el que acompañe a Messi en las Eliminatorias y en el largo camino a Brasil 2014. Esta vez, Sabella decidió que sea Agüero quien se asociara con el Diez. Y el Kun tuvo un partido aceptable como compañero de La Pulga. Pero las palmas se las llevó el mejor del mundo. Cuando el partido se iba, Lionel apareció para terminar de romperla y tapar todas las falencias.

A los 41, se mandó una de sus apiladas y definió de zurda al palo del arquero. ¿Eso fue todo? No, tenía energía para patear un penal que le hicieron al ingresado Gonzalo Higuaín en tiempo de descuento y convertir su primer triplete con la camiseta de la Selección.

Con esos goles, la Selección tapó las flojas conclusiones que dejaron las pruebas en Berna. La más fuerte es que Argentina deberá mejorar para encontrar el juego deseado. Claro, con triunfos se hace más fácil. Pero la vista tiene que estar puesta en junio, cuando se reanuden las Eliminatorias.

Clarin