Miguel Ángel Gerónimo declaró ayer ante el juez Bonadio, inmediatamente después de recibir el alta. No quedó imputado en la causa.

El guarda del tren dijo que no sucedió “nada raro” hasta el momento del choque – Contó que en el momento del accidente, estaba en el último vagón y corrió para ver cómo estaba el maquinista. Miguel Ángel Gerónimo es el guarda del fatídico tren del Ferrocarril Sarmiento. Ayer fue dado de alta y de inmediato, declaró ante el juez federal Claudio Bonadio.

Ante el magistrado que lleva adelante la investigación, dijo que no sucedió «nada raro» durante el viaje y hasta el momento del choque en la estación Once.

Narró que en el momento del accidente, estaba en el último vagón y que corrió para ver cómo estaba el maquinista luego del impacto contra el paragolpe del andén.

El guarda del tren dijo ante Bonadio que, desde que partió la formación de Castelar, no sucedió «nada raro» hasta el choque, cuando pasajeros del viaje dijeron que el mismo día del accidente que el tren se pasó de largo en una estación.

Gerónimo fue dado de alta ayer y declaró de inmediato. Bonadio no lo imputó en la causa, por lo que es hasta el momento, un testigo para la investigación.

El guarda estuvo internado en la clínica Fitz Roy de la obra social del gremio ferroviario La Fraternidad, mismo nosocomio donde está Antonio Córdoba, el maquinista.

Córdoba será indagado por el juez de la causa ni bien sea dado de alta por los médicos que lo atienden en la clínica donde está internado.