La versión nació por declaraciones de funcionarios de la Unión Europea.

Sospechan que España dibujó las cifras del déficit fiscal – Dijeron que el gobierno había agrandado de 6 a 8% el dato del rojo fiscal para luego, al mostrar las verdaderas cifras, exhibir resultados. Fuerte desmentida en Madrid. El gobierno del presidente español Mariano Rajoy habría «exagerado» los datos del déficit fiscal para 2011 para así hacer aparecer a las cifras menores de este año como mejores y producto de su gestión. Así se difundió en la sede de la Unión Europea. Pero el gobierno español desmintió categóricamente estas informaciones.

La cuestión no es nada sencilla. La Unión Europea podría adoptar medidas contra el nuevo ejecutivo español por demorar medidas de austeridad hasta después de que se produzcan las elecciones andaluzas del 25 de mayo próximo.

Ese fortín socialista votaría a favor de los conservadores, según las encuestas. El nuevo presupuesto del país constituiría un enérgico plan de austeridad y recortes y el gobierno temería que, de adelantarse, debilitará sus posibilidades en Andalucía por un eventual voto castigo de los electores.

Además, España no está abordando rápidamente el deterioro de las finanzas públicas que se espera para 2012, arriesgando el crecimiento a largo plazo del país.

La fuentes de estas informaciones, que han caído como una bomba en España , son tres altos ejecutivos de la Comisión Europea que hicieron declaraciones a una prestigiosa agencia internacional de noticias que las distribuyó en su servicio mundial. La repercusión en todos los medios, tertulias, internet y las redes sociales ha sido enorme.

La agencia señala que preguntó a sus fuentes si el Comisario Europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, el alemán Olli Rehn, adoptaría medidas recomendando que el grupo de 27 ministros adopte sanciones contra Madrid. Las fuentes respondieron: «Es muy probable».

Tanto el comisario Rehn como su vocero desmintieron que hubiera especulación en la Comisión Europea sobre la validez de las cifras españolas. Amadeu Altafaj, vocero de la comisión, señaló: «Desmiento rotundamente que la Comisión albergue duda alguna sobre los datos del déficit español. No hay indicio alguno de cualquier posible irregularidad. No tenemos ninguna razón para poner en duda la calidad de los datos de España».

Los socialistas reclamaron de inmediato que el Ejecutivo del Partido Popular publique las cifras del déficit de 2011 y presente el presupuesto, lo que está previsto para abril próximo.

El déficit presupuestario estaba calculado en un 6,6% que debía descender al 4,4% este año y al 3% en 2013 como objetivo de estabilidad, según había acordado el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero con la Unión Europea.

Pero, apenas llegaron al poder los más altos funcionarios del Partido Popular señalaron que había una brecha de 2% en las cifras legadas por el gobierno anterior y, por lo tanto, el déficit real era de 8%. Los cálculos para las medidas contra esos rojos se basaban en la predicción de un incremento en la creación de riqueza de 2% mientras que ahora se aguarda no sólo ningún crecimiento sino una retracción para este año de –1,5%.

Olli Rehn no ha ocultado su disgusto por la aparente lentitud de Rajoy en preparar el nuevo presupuesto de 2012, un proyecto que Madrid ha retrasado hasta esperar las previsiones económicas de la CE del próximo 23 de febrero, aunque no existe ninguna relación entre ambos procedimientos. Rehn ya ha pedido a Rajoy que «presente los presupuestos lo antes posible», pero la publicación se espera para finales de marzo, justo después de las elecciones andaluzas del 25 de marzo.

Está previsto que el 28 de febrero el Gobierno presente los datos de cierre del déficit de 2011. Es decir, no existe una cifra oficial, aunque el Gobierno de Mariano Rajoy ya anunció que superaría el 8%.

Además, la Comisión Europea ha instado ayer a España a corregir seis desequilibrios macroeconómicos (de los 10 analizados) que considera «excesivos», como el paro (desocupación, 5,3 millones), lo que podría desembocar en última instancia en una multa si España no cumple en el rubro de desempleo, el de deuda pública y deuda privada; cuota de mercado en las exportaciones; posición neta de inversiones y déficit por cuenta corriente.

La ley de reforma laboral que ha presentado el gobierno en el ánimo de aumentar la ocupación producirá, según los sindicatos, una fuerte destrucción del empleo por el abaratamiento de los despidos. La consecuencia, señalan, es que se producirá una intensa caída del consumo y, por ese camino, producirá también desocupación.