Tras la expectativa, Cristina volvió a anunciar la difusión de un informe militar sobre la Guerra de Malvinas – También dijo que denunciará al Reino Unido en el Consejo de Seguridad de la ONU por la «militarización» del Atlántico Sur. Y aseguró que la decisión de Londres de enviar un nuevo buque de guerra a las islas «implica un grave riesgo para la seguridad internacional». La invitación a opositores, sindicalistas -Hugo Moyano fue uno de los presentes- y empresarios hizo crecer las versiones sobre importantes anuncios de la presidenta Cristina Kirchner respecto a Malvinas. La expectativa, finalmente, se tradujo en la reiteración de una medida anunciada el 26 de enero: la creación de una comisión que en 30 días dará a conocer el contenido del Informe Rattenbach, que analiza la actuación militar en el conflicto de 1982.
El acto se realizó en la sala de los Patriotas Latinoamericanos. La escenografía diseñada por el Ejecutivo se tradujo en una nutrida asistencia de políticos opositores, empresarios y también dirigentes gremiales. También gobernadores y políticos cercanos al oficialismo, habituados a dar el presente en la Rosada. Las puertas se abrieron además para un grupo de veteranos afines al Gobierno. Otro grupo de ex soldados quedó en Plaza de Mayo y luego agredió -tras el acto- al legislador oficialista José María Díaz Bancalari.
La ceremonia tuvo como eje central la firma de un decreto que crea una comisión para difundir en 30 días el Informe Rattenbach. El cuerpo estará integrado por un representante del Ministerio de Defensa y otro de Cancillería. Según dijo la jefa de Estado, la desclasificación de ese trabajo busca «evitar confusiones acerca del lugar que este Gobierno coloca a la cuestión Malvinas». La Presidenta había anunciado la medida el 26 de enero, en su regreso a la actividad oficial tras la operación de tiroides.
Cristina Kirchner, en simultáneo, anunció que la Argentina denunciará al Reino Unido en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por la «militarización» del Atlántico Sur. Al respecto, aseguró que «no puede interpretarse de ninguna otra manera» el envío de un nuevo barco de guerra a las islas. Y consideró que la decisión de Londres «implica un grave riesgo para la seguridad internacional».
La posibilidad de importantes anuncios había generado gran expectativa en Malvinas, donde se sigue con preocupación el futuro del vuelo semanal que realiza la compañía LAN entre Punta Arenas y el aeropuerto militar de Mount Pleasant. Ese servicio es la única vía que disponen los kelpers para trasladarse al cono sur. Y su continuidad es considerada vital por los inmigrantes chilenos y peruanos que habitan el archipiélago. La inquietud creció de tal forma que integrantes de ambas comunidades se reunieron en Puerto Argentina para seguir en directo la ceremonia en Casa Rosada.
