Enredo matrimonial en la cúpula del Poder Judicial colombiano – La polémica ya estalló por la cercanía sentimental entre la Fiscal General de Colombia y Lucio, cuyo pasado y trayectoria tiene pendiendo de un hilo a la fiscal. La fiscal colombiana, Viviane Morales, inició una investigación en contra de su esposo , el ex congresista Carlos Alonso Lucio. Su marido es un polémico ex rebelde, que también fue novio de Ingrid Betancourt, y cuyos vínculos con narcotraficantes, estafadores, paramilitares de ultraderecha y otros grupos guerrilleros ya lo llevaron una vez a vivir prófugo y a purgar varios años de prisión. Sus dotes de seductor lo llevaron a estar en círculos de los grandes barones del delito en Colombia.
«He solicitado al director nacional de fiscalías, Néstor Armando Novoa, que asigne un fiscal» para investigar a Lucio, aseguró la fiscal Morales, luego de que el ex comisionado de paz Luis Carlos Restrepo asegurara que, durante unas negociaciones de paz con el gobierno de Alvaro Uribe, Lucio fue asesor de los paramilitares y que, incluso, le pidió entonces una autorización del gobierno para que los jefes de los escuadrones paramilitares se pudieran reunir con miembros de la policía secreta de Venezuela.
La polémica ya estalló por la cercanía sentimental entre la Fiscal General de Colombia y Lucio, cuyo pasado y trayectoria tiene pendiendo de un hilo a la fiscal. Y es que amparado en su extraordinaria inteligencia, dotes de conversador y fama de Don Juan, Lucio – que en su juventud militó en la guerrilla nacionalista del M-19 – ha logrado estar muy cerca de los personajes más polémicos. Siendo representante en la Cámara, convenció a la entonces también congresista Ingrid Betancourt de conformar –junto con otros dos polémicos personajes– el denominado Grupo de los Mosqueteros, que, bajo la premisa de combatir la corrupción, conquistaron fama generando debates en el Congreso. Para la época le hicieron oposición al presidente Ernesto Samper (1994–1998). Lucio –del que varios columnistas han dicho que fue asesor de los grandes capos del Cartel de Cali– no sólo conquistó la atención de Betancourt, sino también su corazón. A Betancourt la sedujo con su bella manera de hablar, sus ideas políticas y, también, con lujosos regalos como joyas extravagantes y lujosas motos Harley Davidson .
Lucio también asesoró a miembros del rebelde Ejército de Liberación Nacional y más recientemente, cuando se separó de la fiscal Morales, conquistó a la asistente de los hermanos Nule, empresarios que lograron desfalcar las arcas de los colombianos y que hoy purgan condenas por corrupción y hurto.
El ex congresista logró convencer a la hoy fiscal de volver a casarse y no pocos son los que han denunciado que es el verdadero poder detrás de las decisiones de la Fiscal. Lucio se había divorciado de Morales en 2008 y volvió a contraer nupcias con la actual fiscal en octubre último.