Agradecimiento a la Comunidad

Tras el accidente – Familia de Guido Baravalle. Guido A. Baravalle y nosotros su familia nos dirigimos a toda la comunidad de esta Ciudad para decirles que luego del suceso ocurrido , cuando sufrió el accidente automovilístico, del que salió ileso, podemos sentirnos con un inmenso alivio y creyendo que Dios produjo un milagro para salvar su vida mandando a sus ángeles que lo protegieron.

Por ello queremos extender todo nuestro agradecimiento a tantas personas que se involucraron para ayudarnos. Deseamos agradecer a los empleados de la Empresa del Sr. Tropea que dieron los primeros auxilios y llamaron al cuerpo de Bomberos Voluntarios que rápidamente se dirigieron al lugar del siniestro. Al accionar de la Policía local destacando la labor de cuidado y a la rápida asistencia de la ambulancia del SamCo, a todo su personal, desde médicos y enfermeras que con tanta predisposición atendieron a Guido, a todos los amigos y a tanta gente que a través del afecto hicieron sus demostraciones de cariño y preocupación, y a la Prensa local por difundir con veracidad, cuidando detalles, tanto la difusión radial como la prensa on-line, teniendo en cuenta que una hija se encuentra de viaje a tanta distancia, para no preocuparla.

Pero también queremos expresarles a todos los jóvenes que irresponsablemente y arriesgando sus vidas no toman conciencia que este cuento con final feliz muchas veces no termina igual, y que trae dolor a los que amamos a esos jóvenes. Que nunca escuchan los consejos de los adultos y hacen caso omiso de las recomendaciones. Que esta falta de hacer caso a los límites que los adultos les quieren imponer sin medir consecuencias, solo trae aparejado dolor e impotencia.

Jóvenes queridos, valoren sus vidas y valoren a los que los aman tanto. No se pierdan bebiendo y luego en la imprudencia manejen vehículos que los pueden llevar a destinos sin retorno.

Por último señores adultos que les otorgan bebidas a los jóvenes, seamos responsables de cumplir nuestras leyes y no solo vean el negocio de venderle alcohol a fáciles adolescentes, piensen que si no ocurriera de esa forma, no beberían hasta perder la conciencia de lo real.

Tomemos conciencia que si dejamos que nuestros jóvenes se sigan pervirtiendo, este mundo no tiene futuro.

Nosotros, como tantos otros padres, esperamos que esta experiencia le sirva de lección a nuestro hijo, que volvió a nacer.

Gracias a todos.

Familia Baravalle