Economía dice que no habrá un doble mercado del dólar – Y dijo que seguirán apostando fuerte al consumo. Ahora que algunas cajas empiezan a ser menos fuertes, como las del Banco Central y la ANSeS, sectores del kirchnerismo le han puesto el ojo a la de las obras sociales sindicales. Y no es poca plata: cerca de $ 30.000 millones anuales.
Unos cuantos empresarios alientan sus propias expectativas. Entre ellas, que el Gobierno encuentre una fórmula para superar el retraso del tipo de cambio. Algunos trabajan, silenciosamente, en un modelo: el desdoblamiento del mercado cambiario , de modo de crear un dólar comercial que mejore la competitividad de las exportaciones y a la vez sirva de escudo contra las importaciones.
El viceministro de Economía no tiene la última palabra, ni lo que ahora diga puede ser considerado definitivo. En cualquier caso, descartó todo ante diputados de la Comisión de Presupuesto y Hacienda: dijo que no habrá traspaso de los fondos de las obras sociales al Estado, ni desdoblamiento cambiario.
Para Roberto Feletti, la corrida hacia el dólar es «demanda por razones de ahorro», nunca un ataque contra el peso. Y sobre el impacto de la fuerte expansión monetaria en el proceso inflacionario, argumentó que el Banco Central no se maneja con metas de inflación.
La compra de dólares y, consiguientemente, la salida de capitales pueden ser caracterizadas tal cual uno quiera, pero que existen, existen. Además, existen en dimensiones considerables y se comen reservas del Banco Central.
En una magnitud importante, la emisión también existe. Y a juicio de la mayoría de los economistas, cuanto menos le pone un piso a la inflación.
El segundo de Amado Boudou, ahora electo diputado nacional, reveló que el Presupuesto de 2012 prevé un precio de la soja de US$ 484 la tonelada . La cifra difiere bastante de los US$ 415 que calculan varios especialistas, en base a datos del mismo proyecto.
Ni hace falta decir que esa cotización es una variable crucial para una economía tan sojadependiente: las exportaciones del complejo sojero alimentan como nadie la oferta de divisas y el superávit comercial. También apuntalan las cuentas fiscales, dado el fuerte impacto de las retenciones en los ingresos de la AFIP.
Por lo tanto, no suena igual 484 que 415. Ayer, la soja andaba por los US$ 451.
Feletti también descartó la posibilidad de instrumentar, aquí, un fondo anticiclíclico o sea, armar una caja en las épocas de bonanza para usarla cuando la economía comience a flaquear. Sin identificarlos, trajo a cuento el caso de aquellos gobiernos cercanos que la constituyeron con bonos que ahora valen bastante menos.
Según su opinión, no hay mejor política contracíclica que la demanda interna. Dijo que el Gobierno seguirá apostando fuerte al consumo, a una palanca que hoy sostiene a alrededor del 60 % del PBI.
Durante el encuentro con los diputados pareció quedar claro que el kirchnerismo buscará aprobar, antes que el Presupuesto, la prórroga del llamado impuesto al cheque. Vence a fin de año y es una de las grandes fuentes del Fisco: sumó una recaudación de $ 26.284 millones entre enero y setiembre y marcha rumbo a $ 37.000 millones en todo el año.
Después del resultado del domingo, está por verse si la puja que parecía avecinarse en el Congreso tendrá plafond. Es que los ingresos del impuesto al cheque son repartidos de un modo muy desparejo: 85 % para el gobierno nacional y apenas 15 % para todas las provincias. Si el Gobierno no los cambia, ¿habrá legisladores del interior dispuestos a dar batalla por los porcentajes? Los problemas del kirchnerismo vendrán desde afuera el Parlamento. La economía no se frenará, pero está en desacelerándose.
Afirma alguien que ha ocupado el sillón de Boudou: «Seguro que en 2012 el crecimiento será menor al de este año. Pero mucho depende de cómo evolucione la crisis europea y pegue sobre Estados Unidos y, de seguido, cuál resultará el impacto sobre el precio de la soja, la economía brasileña y la cotización del real».
Dice que el panorama externo puede empezar a definirse en 60 días, para bien o para mal. Mientras tanto, la incertidumbre.
En ese escenario se juegan factores que, directa o indirectamente, tocan a la Argentina. Y, por lo mismo, influirán en los márgenes de acción del Gobierno.
Claro que también pesa el nada despreciable componente de incertidumbre interna, asociada a los caminos que pueda tomar Cristina Kirchner: simplificado, qué opiniones prevalecerán en sus decisiones y, al fin, por quiénes se inclina a la hora distribuir cargos en el área económica . Ahora mismo asoman luces color amarillo intenso en el tablero oficial.
Así sea «demanda por razones de ahorro», la fuga de capitales tomó forma de insostenible. Según números privados, hasta septiembre bordeó los US$ 19.000 millones y agregó unos 800 millones en la primera semana de octubre.
No hay economía capaz de tolerar un proceso semejante. Y está expresando las dudas de algunos grandes jugadores sobre cómo encarará el Gobierno el retraso cambiario, los desajustes fiscales y el achicamiento del superávit comercial. ¿O están cubriéndose de que puedan sobrevenir controles más rigurosos que los actuales? Ninguno de esos temas figuraba en la agenda de la Cristina Kirchner que asumió en diciembre de 2007. Y aunque ya empezaba a moverse, tampoco la inflación era el inquietante fenómeno que es hoy. Ni la montaña de subsidios, ni las debilidades de la estructura energética eran las mismas.
La Argentina no está a las puertas de una crisis económica, pero según ex funcionarios el turno que viene exigirá una gestión de mayor calidad, equipos calificados y acciones bien coordinadas. Porque, además de un mundo complejo, los desajustes en variables clave han achicado los espacios de maniobra del Gobierno.
Clarin