Caso de la menor – El Tribunal Oral Federal I sentenció a Victoria Matterzon, de 66 años, por el delito de trata agravada de persona. Victoria Matterzon, de 66 años, fue condenada por el Tribunal Oral Federal de Santa Fe a 10 años de prisión como autora penalmente responsable del delito de trata agravada de persona. El juicio oral, que se desarrolló a puertas cerradas por ser un delito de instancia privada, comenzó el lunes, exactamente un año después de que Cintia C. (hoy de 17 años) fuera encontrada en la whiskería «El Unicornio», ubicada a la vera de la ruta Nº 13, en la localidad de El Trébol.
Durante la primera jornada, el presidente del Tribunal, José M. Escobar Cello, y los vocales Ricardo Moisés Vázquez y Omar Digerónimo escucharon el relato de los 17 testigos que pasaron por la sala de audiencias, incluyendo a la propia víctima. Y a última hora se produjeron los alegatos de las partes.
El abogado defensor de Matterzon, el doctor Héctor Tallarico, pidió la absolución de la imputada, y el argumento que esgrimió fue el beneficio de la duda respecto de si Matterzon conocía o no la edad de la víctima. «Ella (por su defendida) ni siquiera sabe leer», indicó el letrado. Sin embargo, durante la audiencia quedó demostrado que Matterzon regenteó el bar nocturno entre 2002 y 2010, para lo cual tenía conocimientos básicos de lengua y matemática. Además, según fuentes judiciales, entre los testigos de actuación, en su mayoría inspectores de la Municipalidad de El Trébol, los relatos coincidieron en que «a simple vista» Cintia C. aparentaba ser menor de edad.
En situación de vulnerabilidad
Entre los testigos, también prestó declaración la psicóloga licenciada Lucía Noseda, integrante del Centro de Asistencia a la Víctima y Testigo de la Defensoría del Pueblo, quien asistió a la menor durante su declaración testimonial brindada en instrucción en la Cámara Gesell. El dictamen de Noseda fue contundente al señalar la situación de vulnerabilidad de la adolescente, quien sufre «carencias cognitivas y falta de recursos de contención familiar».
Este aspecto fue fundamental en el alegato del fiscal general, Martín Suárez Faisal, quien solicitó la pena de 12 años de prisión de cumplimiento efectivo, por el delito de trata de personas menor de 18 años agravado por haber sido cometido mediando abuso de una situación de vulnerabilidad y con fines de explotación sexual (artículo 145 ter., CP).
Pero además, durante su alegato, el fiscal abrió otra importante arista para el caso. Suárez Faisal solicitó al Tribunal que se remita una copia de las declaraciones de la víctima y del Jefe de la Comisaría 4ª de El Trébol, el Subcomisario Carlos Chasco, a la Dirección de Asuntos Internos para que se investigue si el agente de la fuerza de seguridad pública estaba al tanto de la situación de explotación sexual.
Según fuentes judiciales, en su relato, Cintia C. habría contado que cuando fue rescatada de la whiskería le habría dicho a Chasco que Matterzon le debía dinero y que el policía habría ido a cobrarlo.
De esta manera, con la sentencia del Tribunal, ayer finalizó el cuarto juicio por trata de personas que se desarrolla en la provincia. Victoria Matterzon continuará detenida en el Instituto de Recuperación de Mujeres U-4, mientras que Cintia C. continuará siendo asistida por la Dirección Provincial de las Mujeres.
En El Unicornio
Eran las 23.45 del domingo 3 de octubre de 2010 cuando las luces de neón del cartel de «El Unicornio» llamaron la atención de los investigadores. Los uniformados ingresaron al lugar y pidieron hablar con la responsable del local, que se identificó como Victoria Matterzon. Le dijeron que harían una inspección sobre la documentación de las «meseras» a lo que la encargada, apodada Vicky, accedió sin inconvenientes.
La primera en entregar su documentación fue Cintia C., quien dijo tener 18 años y exhibió su DNI. Para los policías el rostro de la chica no coincidía con la edad que señaló, por lo cual analizaron el documento en detalle. Inmediatamente notaron que el filme que recubre una de sus páginas había sido seccionado para cambiar la foto y luego reparado con cinta adhesiva.
También presentó su documentación Silvia A., quien dijo conocer a la menor como Carina y no saber otros datos. Más tarde los requisas pidieron a Cintia que exhibiera sus pertenencias, las que guardaba en una casa aledaña al bar nocturno, en el que vivían temporariamente las meseras. Dentro de uno de sus bolsos encontraron un documento de un bebé nacido en agosto de 2008 en el que constaba la verdadera identidad de la madre.
Luego encontraron el documento auténtico de Cintia en el que figuraba su lugar de procedencia: el barrio Santa Rita de la ciudad de Santa Fe. Luego del hallazgo la menor contó que al DNI que mostró al principio se lo proveyó la encargada del bar para sortear las inspecciones de rutina. Inmediatamente los policías detuvieron a Matterzon y clausuraron el local.
Fuente y foto: Diario Uno Santa Fe.