Los indignados de Nueva York se atrincheran en Wall Street – Sin embargo, los jóvenes decidieron quedarse a pocos metros de la Bolsa. Con carteles que dicen «Somos el poder del pueblo» o «Wall Street es nuestra calle», un grupo de «indignados» estadounidenses ocupó hace cuatro días Zucotti Park, un parque situado en el corazón del distrito financiero de Nueva York, totalmente determinados a hacerse oír.
Pese a que la policía les sacó ayer por la fuerza las carpas que habían armado en el medio del parque y realizó un total de trece arrestos, los manifestantes seguían atrincherados y tienen planeado quedarse allí por «tiempo indeterminado» .
«Ha llegado el momento de decir basta a la codicia de Wall Street y de las grandes corporaciones. Somos supuestamente la única superpotencia que queda en el mundo, pero tenemos 15% de la población viviendo en la pobreza, un 9% de desempleo y una gran cantidad de personas que han perdido sus casas», dijo a Clarín , Robert Grodt, un joven de 24 años que se vino a dedo desde California para participar en la protesta.
«Nuestro sistema político no está funcionando. Los diputados en el Congreso representan a la gente que contribuye financieramente a sus campañas electorales… ¡yo no voto más!», exclamó.
Este movimiento frente a Wall Street se gestó a imagen y semejanza del movimiento de los indignados españoles que surgió en mayo pasado con masivas protestas contra el sistema político y económico español. Las protestas, con campamentos incluidos, se extendieron luego a otros países.
«Lo que lograron los españoles es admirable», señaló a esta corresponsal Marisa Holmes, de 25 años, estudiante de cine. «Nosotros recién empezamos, pero poco a poco estoy segura de que esto va a crecer», agregó.
La joven contó que todo comenzó cuando la revista Adbusters convocó en julio a través de Internet a «Ocupar Wall Street» el 17 de septiembre. Los aproximadamente 200 participantes en la protesta decidieron instalarse en Zucotti Park, al que rebautizaron «Liberty Park». Allí, a sólo dos cuadras del Ground Zero, donde hace 10 años cayeron las Torres Gemelas, armaron el lunes por la noche una decena de carpas para protegerse de la lluvia.
A la policía de Nueva York no le gustó la idea. Ayer a las 10 de la mañana pidieron por un megáfono a los manifestantes que desmontaran las carpas .
«Nos quedamos parados, pero la policía arremetió contra uno de nuestros compañeros y se lo llevó detenido. Y luego agarró a dos más, los esposó y se los llevó en una camioneta», relató Grodt. «Hemos contratado a un abogado para que nos permitan volver a montar las carpas. De aquí no nos vamos», remarcó.
Los manifestantes transformaron los bancos del parque en mesas donde tienen comida para varios días. «Todo lo que ve aquí es donado. Por ejemplo, un donante anónimo le pagó a una pizzería que está a dos cuadras para que nos traiga pizza todos los días. También nos enviaron sándwiches y jarros de dulce», contó Grodt.
«Aquí les traigo para los vegetarianos», anunció un hombre que llegó ayer con un bandeja en la mano, llena de vegetales de un restaurant llamado Broadway Kosher, situado también cerca del parque.
«Mi patrón quiere asegurarse que los chicos no tengan hambre», explicó el hombre a esta corresponsal, pidiendo que su nombre quedara en el anonimato. «No quiero tener líos con la policía», confió.
Alrededor de las improvisadas mesas había bolsas de dormir, cartones que sirven de mantas, mochilas y valijas. También se veían guitarras y bombos que utilizan durante las marchas que hacen continuamente por las calles de Wall Street y alrededor del parque.
«Yo me vine de Colorado porque pienso que no podemos seguir así. Creo que estamos en una situación muy peligrosa. El Tea Party, un movimiento de extrema derecha, está capitalizando todo el malestar que hay en el país. Todos estamos desilusionados con el presidente Obama, pero no podemos dejar que un candidato del Tea Party sea quien lo reemplace en las elecciones del año próximo», dijo a Clarín Zafiya Balektan, de 62 años, jubilada. «Yo participé en todas las manifestaciones anti Guerra de Vietnam en la década del 60-70, y creo que ya era hora de que todos los que quieren un mundo más justo y más igualitario salgan a manifestarse. En este país hay cada vez más ricos y más pobres. La clase media está desapareciendo», concluyó.