Brilla tú, diamante loco… – El ganador en chatarra participó por tercera vez en la ciudad y nuevamente obtuvo el apremio de la gente. Guly Silva, el artista rosarino que construyó un dinosaurio gigante en chatarra, volvió a ser el elegido por el público y obtuvo el primer puesto.
El escultor dialogó con nosotros tras el evento y dejó en claro que disfrutó a cada momento de su semana en la ciudad y recalcó que lo único que le deja El Trébol, son amigos, calidez, amor, atención y un trato excelente.
«Realmente me voy muy contento. El que se mete con El Trébol, se mete en un problema conmigo (risas). El Trébol siempre me deja cosas buenísimas, como recuerdos, la compañía y el buen trato. La pasamos muy bien y la gente quedó muy contenta, eso es lo que importa. Estoy dispuesto a venir cuando sea, prometo no fallar nunca», dijo Guly.
«Motosaurio»
El escultor habló de su obra en chatarra y señaló: «Es un dinosaurio robótico, un juguete grande para los niños. Lindo y raro a la vez. Es una obra más simpática y más infantil que las que me había tocado hacer en los años anteriores. La idea es que todos lo disfruten y se diviertan cada vez que lo visiten».