El Simposio – Los artistas definen toques y detalles en las horas finales. El evento termina el domingo. Pasó el quinto día de Simposio. Cada artista tiene una historia distinta. Cada escultura toma vida y forma. Algunas mostrando detalles nunca antes mostrados.
Juan Carlos Mercurio, hombre que trabajó a destajo en los primeros tres días, luce tranquilo y con el semblante distendido. Sólo se encarga de los detalles. Su experiencia le hizo jugar con los tiempos y terminar relajado.
Nora Valdez, al lado de Mercurio, finaliza con sutilezas la extrañeza de una bolsa de papel hecha piedra. Toda una novedad!
Fabián Nanni es quién aún no terminó de mostrar el secreto de su piedra. Talla demasiado en la roca y aún no entra en detalles.
El Peruano Pablo Yactayo esculpe figuras redondas en bajo y sobre relieve sobre la roca. Un trabajo notable y silencioso.
El brasileño Ricardo Kersting asombra con su ángel de alas gigantes. Una verdadera joya tallada en la piedra.
La francesa Boudevin pule su árbol más figurativo. Está en el detalle y su trabajo, hace de alguna manera, una referencia al español Cabello Millián, que estuvo en el simposio del año anterior. No por estilos, sino por lo figurativo.
Mateo Torres volvió a engendrar otro águila de metal, en est5e caso un pichón que irá al lado del otro gigante.
Guli Silva piensa y piensa. Su dinosaurio es dantesco, de casi tres metros de alto. Sin embargo, el rosarino, que destila simpatía, aún busca el detalle final.
Faltan algo menos de dos días para el final del simposio. La ciudad vuelve a llenarse de un capital cultural monumental.
En buena hora que se siga por este camino.
