Los daños por el huracán Irene llegarían a US$ 10.000 millones – Los neoyorquinos amanecieron ayer bajo un cielo azul radiante en el que no quedaba ni un solo rastro del huracán Irene que tanto pánico sembró el sábado por la noche. Los neoyorquinos amanecieron ayer bajo un cielo azul radiante en el que no quedaba ni un solo rastro del huracán Irene que tanto pánico sembró el sábado por la noche. Afortunadamente, la ciudad de Nueva York sobrevivió ilesa. No obstante, el costo de la furia que Irene desató en sus suburbios y en un total de 9 estados de la costa Este ya alcanza los 7.000 mil millones de dólares. Y algunas estimaciones privadas indican que los daños podrían llegar a los 10.000 millones .
¿Quién pagará la factura? Los fondos deben provenir de Fema, la Agencia federal para Emergencia. Pero teniendo en cuenta que antes de Irene le quedaban a Fema sólo 1.000 millones de dólares en sus arcas, ¿aprobará el congreso la apropiación de nuevos fondos en momentos en que la oposición republicana no hace otra cosa que hablar de recortar gastos para bajar el déficit fiscal? La precandidata republicana a la presidencia y figura emblemática del Tea Party, Michelle Bachmann, dijo ayer que el huracán Irene,y el terremoto registrado en Nueva York hace 10 días son un mensaje de Dios para que se recorte el gasto público.
Según Bachmann, Dios ya no sabe «qué debe hacer para llamar la atención de los políticos», «Tuvimos un sismo, tuvimos un huracán», ¿cuándo van a escucharlo? ¿Cuándo van a comprender que necesitamos menos estado y no más?» El presidente Barack Obama agradeció el domingo por la tarde a todas las agencias que participaron en los operativos de preparación y respuesta al huracán. Advirtió, sin embargo, que la emergencia todavía no había terminado: «Esto no acabó. Los impactos de esta tormenta se sentirán por algún tiempo», dijo, mencionando específicamente los trabajos de reconstrucción que tendrán lugar de ahora en más.
Nueva York retomó ayer su ritmo cotidiano. Después de la parálisis y el aislamiento que vivió la ciudad el fin de semana, ayer comenzaron a circular los subtes y los ómnibus desde muy temprano. La gente entonces pudo trasladarse desde sus casas a sus trabajos sin ningún problema. A las 10 de las mañana todas las grandes tiendas de la Quinta Avenida y las de Madison avenue abrieron sus puertas como siempre. Al mediodía, Soho y el Village, que son los dos barrios con la mayor cantidad de turistas, ya habían recuperado todo su dinamismo. Por la noche, volvieron las grandes colas que se observan cotidianamente frente a los teatros de Broadway a partir de la 7 de la tarde. De las 370.000 personas que recibieron la orden de evacuar quienes la cumplieron ya habían regresado anoche a sus hogares.
Los tres aeropuertos, John F. Kennedy, La Guardia y Newark reabrieron y operaron durante todo el día normalmente recuperando algunos vuelos que fueron cancelados durante el fin de semana. El gong de Wall Street, que da inicio a las operaciones, sonó puntualmente a las nueve de la mañana, como siempre.
En los suburbios de Nueva York como en diversas zonas de los 9 estados afectados por Irene (Connecticut, Florida, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Virginia, Pensilvania y Vermont) el panorama es muy diferente. Hubo un total de 32 muertos, según informaron funcionarios de los servicios de emergencias . Barrios enteros quedaron bajo el agua y más de 4.000.000 de personas se quedaron sin luz. Restablecer la infraestructura no sólo llevará mucho tiempo sino que también mucho dinero.
Incluso en Nueva York, donde hubo daños mínimos, los neoyorquinos han comenzado a preguntarse cuánto costó el enorme operativo preventivo que organizó el intendente Michael Bloomberg para hacer frente a un huracán que al final perdonó a la ciudad.
Irene, en tanto, paseó su fuerza por New Hampshire y Vermont y golpeaba ayer las costas de Canadá, sobre todo el sur de la provincia de Quebec, provocando inundaciones, con fuertes lluvias y vientos. Cerca de 200 mil hogares estaban sin luz.