Un brutal ataque de narcos en un casino de México dejó 53 muertos – El presidente de México, Felipe Calderón, expresó «con profunda consternación» su «solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie», a través de Twitter. Un saldo de al menos 53 muertos y decenas de heridos fue el resultado del despiadado ataque a un casino de México, realizado por sicarios de carteles de la droga, que primero balearon a los presentes, luego lanzaron granadas y finalmente incendiaron el lugar. La mayoría de las víctimas fatales en el Casino Royale de Monterrey, en el norte mexicano, murió asfixiada e intoxicada por gases.
El presidente de México, Felipe Calderón, expresó «con profunda consternación» su «solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie», a través de Twitter.
El incendio en el Casino Royale, en la tercera ciudad más grande del país, representa uno de los ataques más letales en contra de un centro de entretenimiento en México desde que el presidente Calderón lanzó una ofensiva contra los carteles narcos en 2006.
Seis atacantes llegaron al casino anoche, en dos vehículos. Dispararon y lanzaron granadas, según relataron testigos y fuentes oficiales. Después inundaron el salón de juegos con un «líquido inflamable», al parecer nafta, lo que provocó un incendio, dijo el gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), Rodrigo Medina. «Tenemos alrededor de 40 víctimas, sin embargo, podría haber más cuerpos en el interior, unos cuatro más», dijo el fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza. Los atacantes huyeron.
El número de víctimas fue creciendo conforme el avanzar de la tarde y el número de fallecidos subió a 53, pero podría incrementarse. Los equipos de rescate seguían trabajando en el lugar y varias personas buscaban información sobre sus familiares, anoche.
De los heridos se desconoce una cifra oficial, pero fuentes extraoficiales señalan que son diez. El secretario mexicano de Gobernación (Interior), Francisco Blake, llegó esta madrugada al lugar de la tragedia, donde ya llegó el Ejército.
Fuentes periodísticas, basadas en testimonios, indicaron que en el lugar había más de un centenar de personas, de las que muchas pudieron escapar y otras corrieron a refugiarse en baños y unas más intentaron huir por salidas de emergencia, al parecer obstruidas.
Por su parte, Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, explicó a la cadena Milenio Televisión que cuando los atacantes dispararon mucha gente corrió a los baños para protegerse, sin pensar que los sicarios incendiarían el lugar. Eso provocó que muchos murieran intoxicados.
Una parte de la gente huyó, otra fueron baleada y herida por la metralla. Un grupo quedó atrapado en los fondos del local, perdiendo la vida por asfixia. Las puertas estaban trabadas. Por eso bomberos y socorristas debieron romper las paredes con retroexcavadoras para auxiliar a los heridos y retirar los cadáveres.
