Triple ataque contra israelíes y represalia en Gaza: 19 muertos – Ocho israelíes y cinco atacantes murieron. Israel culpó a los palestinos y luego bombardeó Gaza. Allí hubo otros seis muertos. Al menos 8 israelíes y once palestinos murieron ayer en una serie de ataques en el sur de Israel – en lo que fue una de las jornadas más violentas por meses en su territorio– y también en la Franja de Gaza, bombardeada anoche con aviones en contundente represalia .
Según el gobierno israelí, los atacantes fueron palestinos que salieron de Gaza y entraron a territorio israelí desde Sinaí, aprovechando la confusión reinante en Egipto desde la caída del ex presidente Hosni Mubarak. Esa frontera era hasta hace poco considerada como la más tranquila de Israel.
Los tres primeros ataques en el sur de Israel comenzaron al mediodía cuando dos autobuses de línea y dos vehículos privados fueron atacados con ametralladoras en episodios coordinados cerca del balneario de Eilat, una ciudad al borde de la frontera egipcia. Hubo 31 heridos y ocho muertos: seis civiles, un soldado y un policía. Fuerzas especiales de la policía que acudieron a repeler el hecho dieron muerte a cuatro de los atacantes, mientras que otros tres que fueron heridos lograron escapar, dijo la portavoz del Ejército israelí, Abitel Leibovich.
En una primera reacción, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que los ataques constituían «un atentado contra la soberanía del Estado» de Israel y que su gobierno replicaría «en consecuencia». Poco después, el vocero de Netanyahu afirmaba tener «informes específicos y concretos según las cuales esos terroristas que mataron israelíes vienen de la franja de Gaza». Y enseguido se supo que aviones israelíes habían lanzado un fuerte ataque contra la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza. Hubo allí seis palestinos muertos, entre ellos, Kamal Nirv, el jefe militar de las «Comisiones de la Resistencia» (CDR). Una hija resultó herida.
«Quienes enviaron a su gente a asesinar a nuestros ciudadanos, no está ya entre los vivos «, declaró Netanyahu poco después, luego de que la aviación contraatacara a la CDR. Anoche, hubo al menos cuatro réplicas israelíes y un nuevo muerto.
La reacción palestina no se hizo esperar y un misil de tipo Grad fue lanzado desde Gaza hacia la ciudad israelí de Ashkelon. El grupo fundamentalista islámico Hamas, que gobierna en Gaza, negó toda vinculación con los ataques a ciudadanos israelíes. Si bien se considera que Hamas no está interesado ahora en una escalada militar, las autoridades judías responsabilizan al gobierno de Ismail Hanyie por todo acto de violencia que salga de su territorio y afecte a ciudadanos israelíes.
La magnitud del fracaso israelí en el control de la frontera quedó de manifiesto cuando el ministro de Defensa, Ehud Barak, debió interrumpir una conferencia de prensa televisada «desde el terreno». Mientras afirmaba que sus fuerzas armadas habían devuelto la tranquilidad a la región, a sus espaldas comenzaban a pasar ambulancias militares y civiles. En ese momento, el Jefe de las fuerzas armadas, general Beni Gantz, interrumpió a Barak, diciendo a las cámaras: «Conviene que esperemos un poco para dar información más certera a la audiencia».
Detrás de este drama en vivo y en directo, se supo después, se hallaba un cuarto atentado que una célula que no había sido atrapada hasta el momento había realizado en las cercanías del lugar de la conferencia de prensa.
Las autoridades militares declararon el estado de alerta y se dio orden a toda la población del sudoeste de Israel de mantenerse en sus hogares para facilitar el rastreo de terroristas que pudiesen haberse infiltrado en territorio israelí, para lo que se dispusieron decenas de puestos de control desde el sur al centro del país.
El ministro de Defensa israelí acusó a Egipto de responsabilidad en los atentados, mientras que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, calificó de «brutal y cobarde» el hecho.
En Israel, los grupos de «indignados» que tienen en jaque al gobierno con multitudinarias e inéditas marchas en reclamo de más justicia social han aplazado sus movilizaciones «mientras la situación no esté controlada», dijeron en un comunicado.
