Y un día dijo adiós – La Colo se dedicará a su flamante carrera de arquitecta. Lucía Bertaina le dijo adiós a su brillante carrera de voleibolista. Tras un tricampeonato con Banco Nación y jugar años en la Selección Nacional. Bertaina decidió que una nueva etapa en su vida estaba llegando.
El flamante título de arquitecta seguramente catapultó una decisión que rondaba en su cabeza desde hacía unos años.
«Hace 15 días dejé de entrenar, ante distintas posibilidades laborales, en gran medida personales. Si bien es para mí una decisión tomada, cuando se lo comuniqué al entrenador, este me pidió que siga pensándolo, que me tome el tiempo que necesite para organizar mis cosas, y que siga haciéndolo aunque sea menos comprometida. Igualmente yo lo tomo como un retiro, porque si bien puedo ir a entrenar menos veces por semana, y jugar cuando pueda, siempre me tomé las cosas de manera muy seria, así que sería retirarme de lo profesional para hacerlo ahora de forma recreativa».
Porque?
«Porque siento y pienso que es el momento de cerrar una etapa de mi vida, para comenzar con otra. Hace mucho que tengo el objetivo de recibirme, es más, desde que me vine a Buenos Aires, siempre supe que el voley era un medio para mi estudio. Ahora el voley me dió lo que quise y más también, pero es momento de despegarme para poder desarrollar mi profesión de arquitecta».
Como fue la decisión?
«No es fácil, obviamente. El voley es lo hice la mayor parte de mi vida, y me siento identificada con él. Pero no es una decisión de un día para el otro, ya estaba tomada desde hacía mucho tiempo, y por suerte me siento tranquila conmigo misma, porque se lo pude anticipar a Banco Nación, pidiendo que traigan a alguien en mi reemplazo porque ante alguna posibilidad, dejaba. También lo hablé con mis compañeras, dejé las cosas claras desde un principio para que nadie se sienta afectado».
Cual fue tu ultimo partido?
«Fué contra River, y la verdad lamento no haberme dado cuenta que era el último. Recién cuando terminó, reaccioné».
Qué balance haces de tu carrera?
«Da un saldo muy positivo, y quizá porque tengo una personalidad así, de ver las cosas positivas y quedarme con esas para resaltar. Conocí a personas increíbles, de lugares totalmente distintos, con las cuales conservo una amistad. Conocí lugares que nunca imaginé, y tuve experiencias de todo tipo que me ayudaron a fortalecer mi personalidad.
Y por sobre todas las cosas el voley me dio íntegramente mi título de arquitecta, independiente como soy, siempre quise hacer por mis propios medios la carrera, y así fue. El voley aguantó completamente mis estudios, teniendo en cuenta que todo fue muy costoso».
Tu mejor campeonato?
«La segunda liga que ganamos en el año 2009, donde además me dieron el premio como mejor armadora y mejor jugadora del campeonato. Y esta última liga fue la mejor en cuanto a nivel grupal, la pasamos muy bien, nos divertimos mucho, lástima no haberla acompañado con resultados».
Tu mejor momento?
«Desde los 25 hasta ahora, pero me refiero más allá del nivel de juego. Con la edad entendés un montón de cosas que antes parecían terribles, y empezás a disfrutar lo que hacés, y sabés que un mal momento lo tiene cualquiera y que eso no significa que sos la peor, y la responsabilidad que antes era un peso que no podías sostener. Ahora la asumís y te das cuenta que si no podés llevarla sola, tenés alrededor gente para ayudarte a llevarla. Y que hay situaciones que muchas veces te sobrepasan, y es parte de la vida.
Tengo recuerdo, de un partido en donde nos estaban matando a pelotazos, y nuestras caras eran terribles, no había forma de revertirlo. Recuerdo mirar a mis compañeras y decirles «que paliza nos estamos comiendo, tratemos de llegar a 10 puntos por lo menos» ( y un par de cosas más relacionadas con el miedo que le agarra a todo deportista ante un papelón) y largarme a reir. Fue increible la reacción porque se empezaron a reir, era totalmente cierto y eso nos quitó presión, después quisimos llegar a 20 y casi jugando entre nosotras, ganamos el partido… A los 20 años me hubiese querido ir de la cancha».
Y ahora que vas a hacer?
«Pienso en desarrollarme profesionalmente. Me gustaría hacer algo de experiencia en algún estudio, y quizá mas adelante en forma independiente. Ahora estoy esperando mi título, que está en trámite, pero cuando lo tenga es muy probable que quiera ofrecer mis servicios en la ciudad que me vió nacer. He visto que hay muchos profesionales y la verdad que me gusta mucho las cosas que se están haciendo, en gran parte la gente de El Trébol siempre tuvo eso de querer superarse y eso ayuda a nuestra profesión. Es una ciudad muy prolija, en donde con la nueva generación de arquitectos se ha superado más todavía. Ojalá lo mío sirva para seguir sumando».
Sos conciente que podes extrañar el voley?
«Si de hecho ya lo extraño, pero no como pensaba, extraño mas que nada la vida social del voley. Estas todo el día delante de la computadora o estudiando y llegás a entrenar, y empezás a charlar a reirte y te olvidás de todo. Funciona como terapia tambien…jaja. Quiero agradecer a mis papás que no solo me dieron la vida, sino que me guiaron en como vivirla, a mi familia en general, a Tomás, a mis amigas que varias son mis compañeras de equipo, a mis entrenadores de El Trébol que fueron los que me enseñaron y me empujaron a esto».