Lo confirmó esta tarde la embajada de EE.UU. en la Argentina. El decomiso del material, que iba a ser utilizado en un curso de adiestramiento, había generado roces con Washington.

Avión requisado: luego de negarse durante 4 meses, el Gobierno le devolvió la carga a EE.UU. – Timerman llegó a acusar a EE.UU. de querer entrar al país armas y drogas no declaradas. Luego de cuatro meses de cortocircuitos y en la más absoluta discreción, el Gobierno finalmente devolvió a Estados Unidos el material incautado a un avión militar en Ezeiza el pasado 10 de febrero. El anuncio fue efectuado por la embajada de EE.UU. en la Argentina, que a través de un comunicado, precisó que el incidente fue «resuelto satisfactoriamente».

«Informamos complacidos, que el incidente que involucró la retención de materiales propiedad del Gobierno de los Estados Unidos de América, relacionado con una actividad de entrenamiento conjunta previamente planeada y aprobada, que por fallas administrativas involuntarias, debieron ser incautados, se ha resuelto satisfactoriamente», precisó la representación diplomática estadounidense.

De esta forma, ambos gobiernos dieron por cerrado un incidente que le agregó más tensión a una relación bilateral marcada por la desconfianza. El material, secuestrado tras una requisa en Ezeiza a un avión militar estadounidense, estaba destinado a un curso de entrenamiento que militares estadounidenses iban a brindar a efectivos de la Policía Federal. El programa de instrucción, tras el escándalo, fue suspendido.

En su momento, el propio Barack Obama le puso voz al reclamo estadounidense para la devolución del material, compuesto básicamente por un GPS, un arma, algunos accesorios de fusil, medicamentos vencidos y el misterioso contenido de la ya famosa «valija verde» que el canciller Héctor Timerman obligó a abrir frente a la negativa de los soldados norteamericanos. «No hay razón para que no lo devuelvan», dijo. Y calificó de «serio» el entredicho bilateral.

Luego del confuso episodio del avión se abrió una causa judicial, que fue archivada por inexistencia de delito. También se dio curso a un expediente en la Aduana por supuesta infracción de sus normas.

El Gobierno argentino respondió a los pedidos de Washington con una andanada de críticas. El diputado ultraoficialista Carlos Kunkel acusó a Estados Unidos de montar una «operación de contrabando que salió mal». Y el canciller Héctor Timerman opinó que el aterrizaje en Ezeiza del gigantesco Lockheed Globemaster formaba parte de un intento para ingresar al país armas y drogas no declaradas.