La elección en la que todos se declararon ganadores

Escrutinio triunfalista – El del 22 fue un acto eleccionario que dejó muchos temas para analizar. Hay tantos ganadores?

Por Francisco Díaz de Azevedo La elección del 22 de mayo fue importante y particular. Dejó muchos interrogantes y mucha tela para cortar.

Porque cuando se terminaba de hacer el escrutinio, en diferentes Bunkers, básicas y comités, se oían bombas y festejos. Todos ganaron?
Parecía que sí. Todos estaban contentos? Puede que sí. Alguien perdió? Puede que no. O que sí?

Al finalizar las elecciones, Turletti dijo satisfecho: «Le ganamos a la lista del Intendente y sacamos más votos que hace cuatro años». Y tiene razón. La fórmula Turletti – Racca fue aplastante dentro del Frente casi como cada año. Creció, sumó más y fue la única que superó los 2000 votos. También hay que admitir que en la contienda estaba Angel Mateo Rossi, de estupenda elección, que seguramente «arrastró» algunos sufragios. Sin embargo, la elección de los «Marcelos» fue estupenda y sus rivales no esperaban semejante catarata de sugfragios.

Alfredo Muya dijo: «Perdimos a Gobernador, Senador y Diputados, pero ganamos a Concejales». Tiene razón Muya. Cuatro años atrás, la misma elección había sido ganada de manera rotunda por el Frente Progresista. Ahora, en sumatoria, el Justicialismo sumó más. Es un empate técnico? Sí, es cierto, pero la brecha que había ya no existe. Gracias a Almada? Quizás, los que saben dicen que tiene alta imagen ahora el Intendente.

Angel Rossi dijo: «Fue la elección más importante de mi vida». Es cierto. El «Keli» logró una estupenda perfomance en El Trébol, sumó bien en San Jorge si se compara con su elección de hace cuatro años y en la sumatoria le gana por más de 1000 votos al PJ. Berra lo duplicó en votos? Sí, pero también es cierto que la Senadora cayó en intensión de votos comparado con la elección del 2007. El «Keli» fue solo, en un momento «ninguneado» por la gente de Binner, que ahora lo tendrá que llamar, felicitarlo y ponerse a su disposición.

Cristina Berra duplicó al segundo Angel Rossi a Senadores. Es cierto. En San Jorge fue contundente. Pero cayó en el resto del Departamento San Martín. Casi no hizo campaña. Rossi fue mucho a San Jorge. Berra casi no apareció por El Trébol. Estrategia? Confianza? Forma de ser? Dice su gente que en julio todo será diferente.

Gilberto Bonelli dijo: «Estuvimos a pocos votos de meternos segundos en la lista oficial». Es cierto. Gilberto hizo una buena elección junto a su gente. Sus expectativas cambiantes durante la campaña hicieron que se desdibuje su actuación. En un momento parecía que ganaba, en otro que no podía hacer fuerza. Sacó 851 votos con el apoyo de la UOM y la gente de Agustín Rossi y sumó votos genuinos en una campaña muy caminada. Es bueno y para tener en cuenta.

Mariano Santinelli duplicó sus votos del 2007. Sacó algo más de 530 sufragios. Es una fuerza que trabaja todos los días, que quizás le falta una cuota de carisma pero que aporta a la política desde las ideas y bajo la imagen de una diputada que visita la región siempre como Alicia Gutierrez.

Otras figuras aparecieron en el ambiente. La garra de Juan Pablo Geuna y su grupo. Sus votos fueron DE ELLOS. No hay vueltas y deben estar orgullosos de lo que hicieron. Ricardo Cánepa y Marisa Galván aparecieron como una buena opción, pero de a poco su campaña se fue enfriando, quizás por falta de experiencia, quizás porque los números en el PS provincial tampoco eran lo que se esperaba. Pablo Becerra se animó y lo hizo bien. Creció, fue una opción, salió solo a la calle y sacó algo más de 1000 votos en el departamento, apoyado por la gran elección de Perotti.

Cada elección es diferente. La de julio lo será. Como también lo será la de Intendente dentro de dos años. Valen las memorias de cuando se presentaba o no Angel Rossi. La historia siempre es distinta.

Cada uno cuanta las ganadas y está bien que así sea. Pero el termómetro también está en el día a día. En el trabajo en el Concejo, en la dedicación en caminar las calles y en que nada se diluya cuando hayan pasado las primeras horas después de los festejos genuinos y los festejos «creados».

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