La Justicia de Estados Unidos le fijó esa fianza al ex director del FMI. Fue formalmente inculpado de agresión sexual e intento de violación a una empleada de un hotel.

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Strauss-Kahn paga un millón de dólares y deja la cárcel – Tendrá arresto domiciliario. «Es un hombre respetable y no intentará huir». El alegato de los abogados de Dominique Strauss-Kahn fue convincente. El ex director general del FMI dejará la cárcel de Rikers Island luego de pagar una fianza de un millón de dólares.

Strauss-Kahn fue formalmente acusado hoy en Nueva York de agresión sexual e intento de violación a una empleada de un hotel entre otros cargos, según informó el Ministerio Público Fiscal.

El juez Michael Obus, encargado de la audiencia de hoy, accedió a otorgarle la libertad bajo fianza a cambio de un millón de dólares que deberán ser pagados en efectivo. Además, dictaminó que el ex funcionario deposite un aval por otros cinco millones de dólares para poder dejar la prisión.

Strauss-Kahn había llegado -sin las manos esposadas- a las 14.30 hora local al tribunal de Manhattan para una nueva audiencia, en la que sus abogados pidieron que sea liberado bajo fianza aunque con estrictas condiciones de vigilancia.

Minutos después de que Strauss-Kahn llegara a la Corte de Nueva York, uno de los fiscales anticipó a la prensa que el ex director del FMI sería formalmente acusado de siete cargos.

Su esposa, Anne Sinclair, había llegado un poco antes acompañada de una de las hijas del ex jefe del FMI. Ambas se sentaron en la sala de audiencia frente a un centenar de periodistas. Ella será la encargada de pagar el alquiler del departamento en Nueva York en el que vivirá su esposo mientras dure el proceso en su contra. Es que el juez Obus dispuso que Strauss-Kahn deje la cárcel, pero siga vigilado de cerca con arresto domiciliario. Incluso, deberá llevar una pulsera electrónica que controle cada uno de sus movimientos.

Los abogados de Strauss-Kahn habían vuelto a proponer hoy el pago de una fianza de un millón de dólares, alegando que el ex jefe del FMI es un «hombre respetable» que no intentará eludir la Justicia. Y sugirieron que el francés, hasta ahora uno de los favoritos para las elecciones presidenciales en su país, permaneciera en una casa vigilada por cámaras de video. El juez de Nueva York aceptó las dos propuestas y dispuso además que un guardia armado custodie las 24 horas la puerta de entrada.

La audiencia de hoy fue una sesión larga y repleta de preguntas por parte del juez al fiscal y a la defensa, mientras Strauss-Kahn escuchaba en silencio.

El ex jefe del FMI, de 62 años, está acusado de haber agredido sexualmente a una empleada de limpieza del hotel Sofitel de Manhattan el sábado pasado. Según la acusación, salió desnudo del baño de su suite e intentó violarla. A raíz del escándalo, Strauss-Kahn se vio obligado a presentar su dimisión.

Tras leerle los cargos que pesan en su contra, y por los que podría pasar hasta 25 años en prisión, el juez fijó para el 6 de junio la próxima audiencia. En ella, Strauss Kahn podrá deberá declararse culpable o inocente. Así, la fiscalía y la defensa tendrán cerca de dos semanas y media para trabajar en sus respectivos alegatos.

En la sede del FMI en Washington ya se inició el proceso para nombrar al sucesor de Strauss-Kahn. Hay decenas de candidatos. Algunos, dentro del FMI, esperan que la dirección del organismo internacional finalmente vaya a parar a manos de alguien de una economía emergente. Se habla del ministro de finanzas de Turquía como alguien con posibilidades de quedarse con el puesto. Pero hay otra gente prominente como el ex premier británico Gordon Brown. Y aparece con mucha fuerza la actual ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, que goza de gran prestigio entre sus colegas europeos.

En tanto, en New York continúa la investigación sobre lo ocurrido el último sábado en la habitación del Hotel Sofitel de Times Square en la que una mucama dice haber sido violada por Strauss-Kahn. La joven de 32 años y origen guineano -con una hija adolescente- dio testimonio ayer ante un gran jurado.

Para que sea liberado de todos los cargos –el más grave de crimen sexual tiene una condena de hasta 25 años de cárcel- la defensa ya contrató a un verdadero ejército de detectives privados. Buscan por todos los medios desacreditar a la mujer afroamericana, investigando, entre otras cosas, si vive de forma ilegal en una vivienda social.

Clarin.com

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