El francés Dominique Strauss Kahn fue trasladado anoche a la cárcel de Rikers Island de Nueva York, luego de que la jueza rechazara su libertad bajo fianza.

El jefe del FMI pasó su primera noche en prisión – Está acusado de intento de violación y agresión sexual a una mucama de un hotel. El director del FMI, el francés Dominique Strauss Kahn, acusado de intento de violación y agresión sexual a una mucama de un hotel neoyorquino, pasó su primera noche en la cárcel de Rikers Island de Nueva York, donde ingresó ayer después de que una jueza le negara la libertad bajo fianza.

Strauss Kahn, 62 años, fue llevado a la cárcel, donde dispondrá de una celda individual y no estará en contacto con los otros presos, indicaron fuentes de la prisión. «No estará en contacto con los otros presos. Eso no quiere decir que estará siempre en su celda. Eso quiere decir que cuando salga irá acompañado por un guardia», agregó.

La defensa del economista francés, hasta hace muy poco serio aspirante a la presidencia de su país, propuso a la jueza Melissa Jackson entregar los documentos de Strauss Kahn –para asegurar que no pueda viajar al exterior–, pagar un millón de dólares de fianza y comprometerse a que permanezca en la casa de su hija en Nueva York, a cambio de su libertad.

Pero la jueza resultó difícil de convencer. «Cuando escuché que su cliente estaba en el aeropuerto Kennedy arriba de un avión», listo para salir a París, «eso me despierta algunas preocupaciones», afirmó Jackson antes de ordenar que Strauss Kahn, o DSK, como lo llaman en Francia, siga bajo custodia mientras se espera que un Grand Jury de 23 ciudadanos decida, posiblemente el viernes y por mayoría simple, si se lo juzga o no por haber presuntamente abusado de una mucama del lujoso hotel Sofitel, de Nueva York.

La fiscalía lo acusó de seis cargos, entre ellos crimen sexual en primer grado e intento de violación, con lo que podría ser condenado a 25 años de prisión. En la audiencia de ayer, la fiscalía pintó una escena inquietante. Según ese relato, Strauss Kahn cerró la puerta de su habitación de 3.000 dólares la noche para impedir que la mucama, de 32 años, pudiera escapar. DSK, indicaron, «agarró a la víctima del pecho sin su consentimiento, intentó remover su bombacha y tocó por la fuerza su zona vaginal». Además, el pene de DSK «estuvo en contacto con la boca de la víctima en dos oportunidades, con uso de la fuerza», dijeron los fiscales.

En una primera batalla de reconstrucciones de los hechos, fuentes de la defensa, citadas por el diario francés Le Figaro, aseguraron que Strauss Kahn dejó su habitación del Sofitel a las 12.28 del sábado y se fue a almorzar con su hija, por lo que sería imposible que haya atacado a la mucama entre las 13 y las 13.30, como se señaló al comienzo.

Pero Liberation, otro diario francés, citó a un vocero de la policía de Nueva York, Paul Browne, señalando que, en realidad, el intento de violación habría ocurrido cerca de las 12, antes de que saliera a ver a su hija.