River se desespera y el fantasma de la Promoción cada vez lo asusta más – El mundo millonario hace cuentas y espera que le vaya mal a Olimpo, su rival en dos semanas. No hay riesgo de descenso directo. La visita de River a la Bombonera fue frustrante para el equipo de Jota Jota, y dejó al pueblo millonario entre muy enojado por la actuación del árbitro Loustau y muy preocupado de cara al cierre de campeonato. Boca, además de ganarle 2-0, lo dejó al borde de la Promoción. El futuro de los de Núñez está complicado. El fixture que se le avecina no es sencillo y el fútbol que muestra en cuentagotas no le alcanza.
El estado de alteración y confusión de los hinchas de River es tan grande que no terminan de tener claro si es bueno o malo que Independiente le haya ganado a Olimpo en Bahía. Es que por la forma en que se dividen los promedios, el objetivo de los de Jota Jota (137 puntos en las últimas tres temporadas) debería ser sacarse de encima a Arsenal (138), Tigre (139) y, justamente, Independiente (140). Pero tampoco puede descuidar a Olimpo, que divide sus puntos sólo por los partidos de esta temporada. En concreto, el que termine último en el cuadrangular entre Independiente, Tigre, Arsenal y River, deberá rezar para que a los de Bahía les vaya mal y así evitar la Promoción con un equipo de la B Nacional.
La buena noticia para River es que sumando un punto se salvará del descenso directo. Es que le lleva 15 a Gimnasia y Huracán, la misma cantidad de puntos en disputa. En cambio, para olvidarse definitivamente de Quilmes, hoy en el último puesto de la tabla de los promedios, los de Núñez precisan sumar cinco unidades. Otro dato: matemáticamente ya no puede alcanzar a Boca (154).
¿All Boys y Olimpo? Están cerca pero lejos a la vez. Es que estos dos equipos dividen por una sola temporada. Por lo tanto, si el Albo suma dos victorias, River no podría alcanzarlo ni ganando sus cinco encuentros. Con Olimpo, la situación es bien diferente. Primero, porque se verán las caras entre sí en dos fechas en el Roberto Carminati. Segundo, porque el Millonario está un escalón arriba. En el mano a mano con los de De Felipe la cuenta es sencilla: si los aurinegros obtienen 11 unidades más, serán inalcanzables para River.
Además de los números, River padece problemas futbolísticos. Tiene una alarmante falta de gol: hizo apenas 11 en 15 fechas. Es junto a All Boys el que menos convirtió en el Clausura. Maidana, quien ayer debió salir por lesión, está complicado para el choque contra San Lorenzo. Y el que no estará es Almeyda, expulsado en el Superclásico, y que cuando regrese de la suspensión seguirá con cuatro amarillas.
En el futuro de River aparecen San Lorenzo (L), Olimpo (V), Colón (L), Estudiantes (V) y Lanús. Hoy por hoy, ningún partido es sencillo en el fútbol argentino. Pero cuando un equipo está nervioso, tiene poco poder de gol y se siente presionado, la dificultad aumenta. Está en River poder superarla.