La mucama confirmó la denuncia de abuso sexual contra el jefe del FMI – Declaró que la persiguió y agredió en una habitación. La mujer que denunció al poderoso jefe del FMI, Dominigue Strauss-Khan, tiene 32 años y trabaja desde hace tres en el lujoso hotel Sofitel de Nueva York, donde se produjo el escándalo sexual. Hoy se presentó en la comisaría de Harlem, donde el economista está detenido, y lo identificó en rueda de presos.
Así lo confirmó un vocero de la policía neoyorquina. También explicó que habían «recogido algunas pruebas en la habitación» donde se produjo el ataque sexual, en particular elementos que contienen rastros de ADN.
Jorge Tito, director del hotel, respaldó a la empleada y dijo que estaban conformes con su trabajo. «Estamos a disposición de las autoridades policiales en el marco de su investigación», dijo. Y agregó: «Deseamos precisar que nuestra empleada trabaja en Sofitel desde hace tres años y que estamos plenamente satisfechos en lo que toca a la calidad de su trabajo, así como a su comportamiento».
La mucama declaró que entró a la suite de Strauss-Kahn alrededor de las 13 de ayer, según contó el vocero de la policía neoyorquina, Paul J. Browne. Le habían dicho que limpiara la suite ya que, según creían, no había nadie. Una suite en este hotel ubicado en Times Square, centro de Manhattan, cuesta 3.000 dólares la noche.
Sin embargo, Strauss-Khan –de 62 años- recién acababa de bañarse y se lo encontró de frente. El jefe del FMI, siempre según la declaración de la mujer, la persiguió, la agarró, la arrastró a un dormitorio e intentó atacarla sexualmente. Ella, explicó, logró soltarse, pero él la tomó nuevamente y la llevó al baño donde la obligó a realizarle sexo oral. Luego trató de arrancarle la ropa interior.
Finalmente, la mujer pudo escapar y denunciar lo sucedido al personal del hotel, que inmediatamente llamó a la policía. Cuando llegaron los policías, Strauss-Khan ya había abandonado el hotel. Pero dejó olvidado su teléfono celular. «Parece que se fue con mucha prisa», remarcó Browne.
La policía descubrió que estaba en el aeropuerto y dio aviso a los agentes, que bajaron a Strauss-Kahn de la primera clase del vuelo de Air France que estaba a punto de iniciar el carreteo hacia la pista. La camarera recibía auxilios por lesiones menores en un hospital. El jefe del FMI fue acusado de agresión sexual, retención ilegal e intento de violación.
En 2008, Strauss-Kahn, casado y con cuatro hijos, fue objeto de investigación por una presunta relación de acoso contra una empleada subalterna. Caroline Atkinson, vocera del FMI, dijo a través de un comunicado difundido hoy que la institución no haría declaraciones sobre el caso. Y agregó que «el FMI sigue en pleno funcionamiento».