De película – Darío Bonfil no da para más sustos. Fue cuando estaba de vacaciones o en otra oportunidad estando en una fiesta. El año pasado había sido tomado como rehén. Darío Bonfil y su mujer no dan para sustos. En el último mes le intentaron robar dos veces en su domicilio. El ciudadano, que el año pasado fue sometido a una golpiza y tomado como rehén en un robo, cuenta lo sucedido: «Me pasó cuando me encontraba de vacaciones. Una hija se quedó en mi casa y los delincuentes se ve que no tuvieron esa información y ese dato. Entonces trataron de entrar por los patios, mi hija los escuchó y rápidamente llamó a la policía por lo que huyeron».
Bonfil también contó de otro hecho, aún más reciente, hace tan sólo dos semanas. «En la segunda oportunidad estábamos en una fiesta de casamiento, mis hijas volvieron a las 3 de la mañana y se encontraron con algunos sujetos adentro de la vivienda merodeando el segundo piso. Ellas vieron a uno corriendo por los techos y finalmente se dieron a la fuga».
Darío además señaló: «Aparte de lo que pasó, que sigan ocurriendo estas cosas nos ponen en continuo sobresalto. De todas maneras no asentamos denuncias porque fueron intentos fallidos, no tocaron ni se robaron nada».
Aquel terrible recuerdo
Esa mañana del 15 de febrero de 2010, al abrir el portón de la casa para partir hacia sus vacaciones en Brasil, Darío Bonfil, fue sorprendido por dos jóvenes encapuchados y con guantes de látex en sus manos, que habían atravesado la verja del domicilio, en Avenida Independencia al 222, de El Trébol. Los malvivientes obligaron a Darío a meterse nuevamente en la casa y le dispararon cerca de uno de sus ojos. El arma debió ser de muy bajo calibre, ya que sólo le ocasionó una herida superficial.
Seguidamente lo obligaron a meterse en el baño del domicilio, junto a su esposa Claudia Leguizamón y sus hijas Brenda ( 22) y Selenne (20). Una vez reducida la familia, los sujetos revolvieron la casa y se llevaron dos importantes sumas de dinero: un total de $ 5.000 y 4.700 reales (moneda brasilera).
