Inédito en toda la región – La comuna de María Susana ha comenzado una campaña de recolección de botellas de plástico (envases de 2 lts., 1,½ lts. 1 lt. y 500 cc.) para la realización de un proyecto que consiste en la construcción de una vivienda familiar. La comuna de María Susana ha comenzado una campaña de recolección de botellas de plástico (envases de 2 lts., 1,½ lts. 1 lt. y 500 cc.) para la realización de un proyecto que consiste en la construcción de una vivienda familiar.
Para conocer más detalles, «Maria Susana Digital» se reunió con el mentor del proyecto, Aleczis Leiva, quien se encuentra al frente del Área de Acción Social Comunal.
«Este proyecto de construcción de una vivienda familiar con botellas surgió a partir de una demanda concreta que llegó al Área de Acción Social por parte de la familia de Gloria Bonel y Alejandra Guarascio, quienes viven junto a cuatro niños y sufren la problemática que se da a nivel nacional de acceso a la vivienda propia y de la cual los pueblos como María Susana no están exentos. Esta familia está en una situación muy comprometida y como una alternativa de solución surgió esta propuesta por parte de la comuna local. Ellos rápidamente accedieron al ofrecimiento, pusieron su mejor predisposición y se convirtieron en protagonistas del proyecto, llegando a juntar cuatro bolsas de botellas el mismo día en el que le propusimos la idea», comenzó explicando Leiva, para luego añadir: «Es un trabajo solidario y social, y en estos momentos estamos en la etapa de recolección de las botellas que están siendo almacenadas en un silo especialmente construido para tal fin en la maestranza comunal. La gente puede acercar las botellas hasta ese lugar o de lo contrario todos los lunes pasa el recolector de basura en forma domiciliaria», explicó Leiva.
«No tenemos plazos establecidos -agregó-, lo que sí puedo decir por ahora es que la familia involucrada en el proyecto ya se encuentra trabajando en el relleno de las botellas con arena y tierra, y se está planificado realizar una especie de jornada solidaria para que concurra toda aquella persona que desee colaborar con esta causa. Debo agradecer la predisposición de mucha gente que se ha comprometido a colaborar y a estar presentes en las jornadas que se van a desarrollar».
El terreno en el cual se va a construir la vivienda es comunal y fue cedido a la familia, mientras que la comuna aportará los materiales necesarios y los empleados comunales participarán en el levantamiento de la casa, ya que los cimientos se realizan de manera tradicional hasta la capa aisladora, y a partir de ahí entran en juego las botellas. Por su parte, el techo se lleva a cabo con perfiles y chapa.
«Lo fundamental de este proyecto es que posee varias aristas tales como la solidaridad, el compromiso, el esfuerzo, la participación y el cuidado del medio ambiente, entre otros valores, que serán puestos en marcha una vez que la experiencia comience», añadió el encargado del área de Acción Social de la comuna susanense. sumó: «Es un trabajo complejo y tiene sus particularidades, aunque afortunadamente contamos con la total predisposición de gente de Roldan que va a venir a asesorarnos, ya que en febrero del año pasado allí se hizo la primera casa de estas características en Argentina. Ellos van a estar un par de días en María Susana y nos enseñarán el procedimiento, la preparación de la mezcla y algunas cosas puntuales que nos permitan hacer el mejor trabajo posible y que además nos posibilite corregir algunas falencias que ellos tuvieron. Con este modo de construcción, el ahorro ronda en un 60 por ciento en relación a una vivienda tradicional», concluyó.
El proyecto original
El proyecto empezó casi por casualidad. La boliviana Ingrid Vaca Diez, abogada, ecologista y creadora de este novedoso sistema de construcción, guardaba botellas en el patio de su casa para una señora muy humilde que pasaba todas las semanas a recogerlas. Un día, la señora se enfermó y las botellas, desperdigadas por todas partes, despertaron la ira de su marido.
«Bota (tirá) esas botellas», me dijo, «tienes suficientes como para hacer una casa». Y así fue como se me ocurrió cumplir el sueño de Claudia, una niña pequeña que poco antes me había pedido como deseo para Navidad un cuarto para ella, que vivía en una habitación de cuatro por cuatro con toda su familia», le dijo Ingrid a la prensa. «Antes ya había hechos artesanías con botellas, sillas, sillones, pero nunca una casa».
La primera casa en Argentina se construyó en Roldán
A comienzos del año pasado, Ingrid Vaca Diez estuvo en Roldán enseñando el método a un grupo de voluntarios que se enteraron de su técnica y decidieron aplicarla para ayudar a una familia humilde. La comunidad aportó las botellas y los materiales necesarios para construirla.
El sistema es único en el mundo y en Roldán se levantó la primera casa del país, constituyéndose Argentina en el segundo país latinoamericano, luego de Bolivia, que tuvo una casa ecológica montada con materiales que contaminan el medio ambiente por su lenta degradación.
Para su construcción, en Roldán se utilizaron unas 10 mil botellas de plástico y vidrio que reemplazaron a los ladrillos y se pegaron con un tipo de adobe preparado en base a tierra colorada bien zarandeada como mezcla de asiento para las botellas en una proporción de cuatro partes por una de cemento y una cucharada de albañil de cal. Con esa masa se unieron las botellas, previamente rellenas con tierra, quedando con un peso aproximado de 3,6 kilogramos cada una.
Se necesitaron 81 botellas de dos litros por cada metro cuadrado. Una vez levantada la pared, se cubrieron los huecos entre los picos de las botellas con una mezcla a base de tierra y cemento. Los últimos cuatro centímetros se terminaron con un preparado de tierra y poca proporción de cemento, azúcar, sal y leche en polvo vencida, que ayuda a compactar. La fórmula se va elaborando de acuerdo con los materiales que hay disponibles en cada lugar y las características de la zona. También puede usarse excremento de vaca o engrudo.
Estas viviendas son dignas, seguras, confortables, de muy bajo costo, antisísmicas y decorativas. Cuando hace calor son frescas y calientes cuando hace frío. En Bolivia, las casas son construidas por mujeres y niños, constituyéndose en un trabajo bien minucioso y artístico.
Hay dos aspectos que caracterizan este trabajo: el primero que es un proyecto ecológico porque saca de circulación materiales que de otro modo contaminarían el planeta y enseña a cuidar el medio ambiente, pero es también un proyecto social porque ofrece una vivienda digna a quienes la necesitan y fomenta la solidaridad y los lazos dentro de la comunidad.
Además de estar en Roldán, la creadora del sistema estuvo en Haití, donde fue invitada por la Organización de Estados Americanos (OEA) para ayudar a reconstruir las viviendas luego del devastador terremoto con este método que es antisísmico. También la contactaron interesados de El Salvador, Honduras, Perú, Uruguay, Estados Unidos y Europa.
Un dato fundamental es que Ingrid Vaca Diez prometió asistir a María Susana en el momento en el que se esté construyendo la vivienda, ya que suele asistir a Argentina de manera constante y visita los lugares donde se están desarrollando este tipo de experiencias.
Interés internacional
Tanta sorpresa causó la idea de la colombiana que su proyecto captó el interés de cadenas televisivas internacionales Univisión y CNN en español.
Pero el interés de la cadena internacional CNN, va más allá. La producción pidió a la ecologista que le dé la posibilidad de participar del proyecto de Roldán y asistió a filmar el proceso de construcción de la casa.
Ingrid contó que el documental de la construcción de las casitas de botellas para CNN se filmó el 14 de enero de 2010 y, pese a que ya fue emitido, hoy puede observarse en internet.
