Los aliados continúan con los bombardeos, pero no lograr frenar a las fuerzas de Kadafi – Pero tropas de Kadafi mantienen el asedio sobre los rebeldes. Las fuerzas de la Coalición lanzaron hoy otros 20 misiles Tomahawk contra posiciones de la Fuerza Aérea libia. Pese a esto, militares leales a Muammar Kadafi siguen atacando a los rebeldes en varias ciudades del oeste del país.
Hasta el momento, son más 160 los misiles lanzados de buques y submarinos de Estados Unidos y Gran Bretaña, según fuentes del Pentágono, que como es habitual no mencionó cuántas víctimas causaron. De acuerdo a fuentes libias, son decenas los muertos civiles por estos ataques.
Las fuerzas de Kadafi bombardearon hoy la ciudad occidental de Yefren, destruyendo varias viviendas y mezquitas y también intentaron entrar en Zintan, a unos 160 kilómetros al este de Trípoli, utilizando artillería pesada.
El Movimiento Joven Libio señaló que un leal a Kadafi capturado en Zintan confesó que recibe 600 dinares libios (unos 490 dólres) por cada cadáver que llevara a Trípoli.
Habitantes de Misurata dijeron que esa ciudad también está siendo atacada por las fuerzas del régimen y se quejaron de que las comunicaciones han sido bloqueadas y que desde hace una semana no hay agua en la ciudad.
La televisión Al Arabiya habló de al menos 40 muertos en los combates, en base a una fuente del Consejo de Nacional de Transición en la ciudad de Bengasi. También en la ciudad de Aydabiya se registraron nuevos combates.
Un médico en Misurata indicó que los enfrentamientos de los dos últimos días han dejado cientos de heridos y que los recursos médicos para atenderlos se están acabando. Además, el Programa Mundial de la ONU advirtió hoy que los precios de los alimentos básicos se multiplicaron por dos, mientras el 95 por ciento de las tiendas de Zawiya, Misurata y Sirte siguen cerradas.
En cuanto al accionar de las fuerzas internacionales, se están centrando en la aviación libia. Sus misiles lograron derribar hoy un avión militar libio con varios soldados a bordo. El ataque ocurrió en el espacio aéreo libio a unos 60 kilómetros al este de Bengasi.
La aviación internacional destruyó también posiciones de radar cerca de Bengazi, en el este, y golpearon dos bases navales próximas a la capital, Trípoli, donde se oyeron intensos disparos de las baterías antiaéreas.
Un corresponsal de Al Yazira reportó dos fuertes explosiones y dijo que, al parecer, se declararon dos incendios en el puerto de la ciudad. Varios testigos aseguraron que la operación aérea sobre Trípoli no ha afectado la vida en la capital. La gente sigue con su rutinaria diaria, los comercios están abiertos todos el día y el tráfico es normal.
El vocero del Ejército británico, John Lorimer, señaló hoy que aviones de Estados Unidos, Francia, Dinamarca, Italia y Reino Unido se unieron por primera vez a los aviones de combate españoles en las últimas operaciones que tienen lugar bajo comando estadounidense.
Tres días después del inicio de la operación, la alianza perdió su primer avión de combate: un F-15E Strike Eagle estadounidense se accidentó por un problema técnico, según datos provisionales aportados por el comando estadounidense para Africa (Africom). Los dos pilotos pudieron salvar sus vidas y se encuentran en un lugar seguro, con heridas leves.
A todo esto, Francia pidió hoy la creación de un gremio político a nivel de ministros de Exteriores que coordine los ataques aéreos en Libia, al tiempo que descartó el envío de tropas terrestres.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, señaló que la operación militar llegará a su fin «cuando haya un alto el fuego total y el fin de los ataques contra civiles» en el país, mientras el secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, anunció una pronta reducción de «la intensidad los ataques» durante un encuentro en Moscú con su homólogo, Anatoli Serdiukov, que tildó de inadmisibles los ataques a civiles.
Turquía sigue bloqueando que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asuma el liderazgo de los ataques aéreos contra objetivos en LIBIA. Sin embargo, la Alianza Atlántica aprobó un plan operativo para una eventual contribución a la operación y anunció que controlará por mar el cumplimiento del embargo de armas.
Fuente: Clarín.com