Kadafi anunció un alto al fuego pero EE.UU insiste en que debe renunciar – Hillary Clinton advirtió igual que sus socios continuarán presionando para que se vaya el líder libio. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, dijo hoy que hay «varias opciones» en estudio respecto de Libia y volvió a reiterar que Muammar Kadafi debe dejar el gobierno.
«La comunidad internacional continuará controlando muy de cerca la situación –dijo-, pues se pueden poner en marcha «varias opciones». «No estamos interesados ni afectados por las palabras» de Kadafi, agregó Clinton.
La secretaria de Estado destacó que quieren ver acciones concretas en el terreno «que comprueben el cese el fuego en Libia».
Clinton anunció que su país seguirá trabajando con sus socios para «presionar sobre Kadafi para que se vaya y para respaldar las aspiraciones legítimas del pueblo libio», porque el líder libio, según entiende ella, ya perdió toda legitimidad.
La funcionaria estadounidense no se manifestó sobre la planificación de una posible acción militar contra Kadafi, sólo señaló que por ahora se trabaja para «hacer operativa» la resolución de la ONU. El «objetivo» principal y «avasalladoramente urgente» es el fin de la violencia, subrayó.
Por otra parte, la Unión Europea (UE) acordó hoy imponer nuevas sanciones contra once libios, la mayoría de ellos miembros del gobierno de Kadafi, y a nueve entidades del país norafricano, informaron fuentes diplomáticas.
La coalición occidental apoyada por países árabes se preparaba hoy a lanzar ataques aéreos contra las fuerzas de Kadafi, quien les auguró un «infierno» y siguió bombardeando posiciones rebeldes.
Ante el inminente ataque de las fuerzas occidentales, el régimen de Muammar Kadafi decidió hoy anunciar un alto el fuego, según informó el ministro libio de Relaciones Exteriores Musa Kusa.
Los ataques contra Libia se llevarán a cabo «rápidamente», «dentro de unas horas», declaró el portavoz del gobierno francés, Francois Baroin. La intervención no será «una ocupación del territorio» sino «un dispositivo de índole militar para proteger al pueblo libio y permitirle coronar su impulso de libertad y por lo tanto la caída del régimen de Kadafi», agregó.
Esta mañana, las fuerzas de Kadafi siguieron bombardeando Misrata, según un portavoz de los rebeldes, que controlan esa ciudad a 200 kms. al este de Trípoli. Testigos también señalaron combates entre rebeldes y fuerzas gubernamentales en Zenten y Nalut, al oeste del país.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó ayer a «tomar todas las medidas necesarias (…) para proteger a los civiles y las zonas habitadas por civiles bajo la amenaza de ataques (de las fuerzas de Kadafi)» y aprobó el establecimiento de una zona de exclusión aérea sobre Libia.
La resolución excluye «una fuerza extranjera de ocupación bajo cualquier forma y en cualquier parte del territorio libio», pero no descarta ataques aéreos.
El viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaim, denunció un «complot» de la comunidad internacional y «una voluntad de países como Francia, Reino Unido y Estados Unidos de dividir» a su país. La resolución, sostuvo, equivale a un «llamamiento para que los libios se maten entre ellos».
La resolución de la ONU fue recibida con disparos de alegría en Bengasi. Cientos de jóvenes se concentraron ante la sede del Consejo Nacional de Transición, la instancia dirigente de los insurgentes.
La resolución del Consejo fue aprobada por diez votos a favor y cinco abstenciones, incluidas las de dos de los cinco miembros permanentes de esa instancia de la ONU (Rusia y China). También se abstuvieron Alemania (un país de la OTAN), India y Brasil.
Fuente: Clarín.com