Estudiantes no extrañó a Verón y se llevó un triunfo clave de Paraguay – Así, quedó a un punto de Cruzeiro, el líder del Grupo 7. Estudiantes regresó de Paraguay con motivos múltiples para un intenso festejo. Venció a Guaraní, se acomodó en el segundo puesto del Grupo 7 y un delantero importante, como es Leandro González, volvió a convertir y, como si fuera poco, hizo el tanto de la victoria.
La etapa final tuvo un segmento de furia y goles con Estudiantes como único protagonista. Sabiendo que su futuro en la Copa dependía en gran parte de los cruces con el rival más débil del grupo (el desquite se llevará a cabo el próximo jueves 17), el equipo argentino salió dispuesto a empatarlo sin demoras. Rápido, una gambeta hacia afuera de Pérez terminó en la posición de Iberbia, quien habilitó a Barrientos para que el zurdo la clavara entre un palo y la mano derecha de Aurrecochea.
Sin salir del estado de conmoción, como no entendiendo cómo se había producido el 1-1, Guaraní recibió el segundo gol. ¡Al fin pudo convertir Leandro González! Y cierto es que volvió a festejar por un golazo espectacular. Situado por la izquierda, gambeteó hacia adentro y con un derechazo imponente clavó la pelota, a media altura, en el segundo poste.
Con el marcador a su favor, Estudiantes sacó a relucir el rodaje individual y grupal que en competencias internacionales ha acumulado este grupo de jugadores. Y con algún cambio defensivo, como la entrada de Matías Sánchez por Pérez, trató de que no hubiera fácil acceso a Orion. Que igualmente tapó una media vuelta con aroma a gol de Escobar y sufrió muchísimo con un enganche de Sosa ante Roncaglia, cuyo remate de zurda se fue por arriba.
Con respecto a la primera etapa, nada de lo sucedido en los 42 minutos iniciales daba para pensar que Estudiantes iba a terminar en desventaja. Sin embargo, un centro intrascendente en apariencia terminó en un innecesario empujón de Federico Fernández al longilíneo argentino Pablo Caballero, que el peruano Carrillo sancionó con la pena máxima. El ex delantero de Racing se ocupó de la ejecución y con un zurdazo vulneró a Orion convirtiendo el primer gol de Guaraní en la Copa.
Igualmente, a Estudiantes no se le notó demasiado el envión anímico que debió exhibir tras ganar el clásico de La Plata. El técnico Eduardo Berizzo optó por el esquema (3-4-2-1) que el equipo más conoce desde los tiempos de Alejandro Sabella. Ausente Gastón Fernández, las mayores responsabilidades en ataque quedaron nuevamente para Leandro González.
Con Enzo Pérez y el Pitu Barrientos por delante de la primera línea de volantes (Mercado-Braña- Leandro Benítez-Iberbia), el Pincha compartió con los paraguayos el control de la pelota. Pero el pecado mayor fue que le faltó llegada al arco de Aurrecochea. Salvo un intento individual de Pérez que rechazó el arquero y un zurdazo cruzado de Desábato, uno de los dos punteros que tiene el Clausura argentino miró al arco paraguayo desde demasiado lejos.
