El tribunal de Zúrich estableció que no irá preso, pero que deberá pagar 5.500 euros si vuelve a repetir tal acción.

Condenan por violación del secreto bancario al ex banquero suizo que entregó datos a WikiLeaks – Rudolf Elmer cedió dos CDs con más de 2 mil nombres de ricos y famosos que serían evasores fiscales. El ex banquero suizo que afirmó haber entregado dos CDs a WikiLeaks con más de 2 mil nombres de ricos, famosos y políticos que serían evasores fiscales, admitió ante el tribunal de Zúrich que cometió errores en su intento de desnudar el mundo de la evasión a través de paraísos fiscales, minutos antes de ser declarado culpable de coacción y violación a las estrictas reglas de secreto bancario en Suiza.

Rudolf Elmer, de 55 años, fue multado con 5.500 euros que deberá pagar si vuelve a cometer una falta en los próximos dos años. Así lo estableció el juez Sebastian Aeppli, quien rechazó los pedidos de la fiscalía de que Elmer cumpliera ocho meses en prisión, aunque el fallo puede ser apelado.

El ex banquero dijo que su campaña de nueve años contra el Bank Julius Baer, donde trabajó, quedó empañada por varios yerros. «Cometí grandes errores, lo admito. No diría que soy un héroe, pero tampoco soy un traidor», manifestó ante la prensa.

Por su parte, los fiscales argumentan que Elmer robó información sobre clientes del banco tras ser despedido de su puesto en la sucursal de las Islas Caimán y luego intentó extorsionar a la institución y a sus altos ejecutivos.

El caso se volvió prominente a nivel internacional por su relación con el sitio de filtraciones WikiLeaks y porque ocurre en Suiza, donde la confidencialidad de la información de los clientes es una característica central del sistema bancario.

Varios bancos suizos y de Liechtenstein han sido víctimas de filtraciones escandalosas en los últimos años, lo que llevó a las autoridades impositivas de otros países a pedir a Suiza que suavice sus reglas de privacidad.

Ante la corte, Elmer admitió que envió mensajes amenazadores a funcionarios del banco, pero insistió en que lo hizo después que fue despedido e «intimidado». No obstante, negó haber amenazado al banco con una bomba, pero admitió que
dijo que enviaría detalles de sus clientes a las autoridades fiscales de Suiza, Gran Bretaña y Estados Unidos.

«Fue una situación extrema», dijo. «Es lógico que desarrollara una estrategia de defensa», sostuvo ante los fiscales, quienes reconocieron que la información permitió al menos iniciar un caso por evasión de impuestos.

En la actualidad las autoridades estadounidenses tratan de presentar un caso contra WikiLeaks y algunos de sus colaboradores por la publicación de una enorme cantidad de cables diplomáticos de Estados Unidos.

Fuente: Clarín.com