Pese a la caída del dictador, hay saqueos y más violencia en Túnez – Pero hubo protestas y tiroteos en las calles. El presidente interino de Túnez, Foued Mezbazaa, juró ayer exhortando a la unidad nacional y prometiendo que «todos los ciudadanos sin excepción» podrán sumarse al proceso político que se inició en el país tras la rebelión que derrocó al déspota Zine El Abidine Ben Alí, quien huyó a Arabia Saudíta.
El país, sin embargo, mostraba cualquier cosa menos calma . Soldados y policías se tiroteaban ayer con manifestantes frente al ministerio del Interior en Túnez el sábado, en medio de una nueva oleada de disturbios.
Periodistas de The Associated Press presenciaron el tiroteo tras el cual quedaron dos cuerpos en medio de una gran plaza en el centro de la capital. No estaba claro si estaban muertos o heridos ni quiénes eran. Se veían francotiradores tomando posiciones en el techo del ministerio. El tiroteo se produjo luego de asumir Mezbazaa, lo que indicaría un rechazo popular a esta salida . Las protestas exigían democracia y una mejora en la economía además de libertad de expresión.
El jefe del opositor Partido Democrático Progresista (Pdp), Mohammed Nejib Chebbi, quien fue invitado a sumarse al gobierno de unidad nacional, advirtió a tono con las demandas en todo el mundo que «se deberán realizar elecciones libres bajo control independiente e internacional». No es claro aún cómo se llevará adelante esa exigencia y ahí puede haber alguna clave sobre las nuevas protestas.
Saqueos, incendios y grandes disturbios se sucedían en el país este sábado tras el exitoso resultado de la insurrección popular en este pequeño país árabe, cuya rebelión pude inspirar a otras naciones de esa región y del resto del mundo con regímenes totalitarios.
Entre tanto, las casas de familiares de políticos cercanos al despuesto presidente fueron saqueadas hoy por la gente furiosa por los 24 años de despotismo del gobierno tiránico de Ben Ali.
La residencia de Belhassen Trabelsi, hermano de la segunda esposa de Ben Ali, Leila Trabelsi y cuya familia se enriqueció notablemente durante la dictadura, fue saqueada en la ciudad de Sokra, a 16 kilómetros de la capital, Túnez. Lo mismo sucedió con la vivienda de Hemi Trabelsi, otro familiar político de Ben Ali, en Gammarth, una de las localidades residenciales más ricas de la costa del país, también cerca de Túnez.
Los saqueadores se llevaron por la noche de todo: desde puertas y ventanas hasta columnas, además de romper vidrios, esparcir papeles y encender fuegos en la casona.
Un yerno del depuesto presidente tunecino Ben Alí, Selim Shaybub, fue arrestado ayer y permanecía detenido en un puesto del ejército situado a 4 km, de la ciudad de Ben Gardane, en el sureste del país, informó la televisora árabe Al Jazeera. No se conocíeron inmediatamente los cargos. El viernes fue anunciado y luego desmentido el arresto de otro yerno del dictador, Shaker Materi.
Fuente: Clarín.com