Miedo y alerta en una playa del Mar Rojo.

Ataque de tiburones en Egipto: murió una mujer y hay 4 heridos – Las autoridades prohibieron meterse al mar paradisíaco de Sharm el Sheij. Sharm el Sheij es un paraíso turístico sobre el Mar Rojo, en Egipto. Arenas finas en la superficie y un gigantesco acuario de coral en las profundidades. Pero esa paz y esa belleza fueron alteradas en los últimos días, cuando los tiburones comenzaron a atacar a los turistas desprevenidos. En total fueron cinco las víctimas, una de las cuales murió.

En la mañana del domingo, una turista alemana de 70 años se metió en el mar en la playa privada del hotel donde se hospedaba y fue alcanzada por un tiburón que la despedazó. Otra turista, la rusa Oxana Turenko, estaba tomando sol cuando oyó los gritos. Entonces fue hasta una pequeña elevación rocosa para ver a la distancia lo que ocurría. Más tarde contó: «Vi un gran pez, de dos o tres metros tal vez. Vi los brazos de la mujer agitándose en el aire. Todos comenzaron a gritar para que la gente saliera del agua».

Socorristas y turistas corrieron hacia la costa, pero ya era demasiado tarde para la mujer alemana, cuyo cuerpo sin vida flotaba en el agua enrojecida por la sangre. El cadáver fue trasladado al hospital central de la ciudad y se abrió una investigación sobre el hecho.

Pero éste no fue el primer ataque de tiburones en la zona. Pocos días antes, otros tiburones habían atacado a cuatro turistas (tres rusos y un ucraniano), en episodios separados, también en las aguas de Sharm el Sheij. Una de las víctimas, una mujer de 48 años, perdió el antebrazo derecho; a otra turista de 70 años el tiburón le arrancó parte de la pierna y brazo derechos; a un hombre de 54 años debieron amputarle el brazo izquierdo en el quirófano luego de ser atacado; por último, otro hombre de 49 años llegó al hospital con heridas leves y desgarros en la piel de la rodilla.

Una de las peores fantasías, influenciadas en parte por «Tiburón», la película de Steven Spielberg de 1975, se hizo así realidad. Aunque según los especialistas, los ataques de tiburones son poco frecuentes (ver «No buscan…»).

Tras el último y fatal episodio, el Ministerio de Turismo egipcio prohibió bañarse en la zona del ataque durante 48 horas. Primero, las playas fueron clausuradas, pero a las pocas horas las reabrieron. Algunos turistas incluso no hicieron caso a los carteles que prohíben meterse en el mar.

Zoheir Grana, ministro de Turismo egipcio, señaló en un comunicado que se suspendió cualquier tipo de actividad acuática (como natación, buceo y surf, las más elegidas en el lugar) para asegurar «la eliminación del peligro surgido». Anunció además la captura de dos tiburones de punta blanca, pero buzos y conservacionistas dijeron que no están seguros de que sean del mismo tipo que el que protagonizó los ataques.

Mientras tanto, las autoridades están preocupadas por restablecer la normalidad en la localidad balnearia, que es uno de los pilares de la industria turística egipcia. Grana explicó: «Estamos recibiendo a biólogos marinos del extranjero para evaluar la situación y tratar de entender el porqué de los ataques. Esto no es natural y nunca antes había sucedido».

Algunos biólogos que fueron hasta el lugar creen que la sobrepesca en el Mar Rojo pudo haber impulsado los tiburones cerca de la costa. Otros dijeron que los tiburones podrían haber sido atraídos a la zona porque un buque australiano provisto de ganado había arrojado al mar animales que habían muerto durante el viaje.