Tres días a pura tradición – Tuvo lugar en el Predio de la Sociedad Rural a lo largo del fin de semana.
Cañada Rosquín tuvo finalmente su Fiesta Nacional de las Artesanías Criollas. En un marco interesante y muy convocante de público, las jornadas tuvieron diferentes matices.
La expo contó con un nutridísimo salón de artesanos expositores de todo el país – vinieron de los cuatro puntos cardinales y de grandes distancias- que colmaron las instalaciones en calidad y cantidad.
Se pudo apreciar a artesanos sogueros, de la madera, los metales y hasta alfarería y de canastos. Algunos de ellos, expusieron trabajos sumamente valiosos y hasta hubo clasificaciones para el Festival de Cosquín en materia de artesanías.
Las noches acompañaron en la temperatura y en la convocatoria de gente. La primera noche, fue la de la Peña de Voces, de donde resultó grupo revelación «Los Runas» con su folklore fusión y músicos de Carlos Pellegrini, Landeta y Cañada Rosquín.
En la segunda velada – la de mayor concurrencia, con más de 1500 personas – tuvo a Facundo Toro y Magalí Fontana como números centrales ante un público absolutamente cautivado.
El cierre, fue ante unas 1000 personas en la noche del domingo. Antes, la jineteada le había dado su toque tradicional al evento y sobre el escenario desfiló el grupo de danzas La Carreta, Los Litoraleños con su chamamé, los locales y muy ovacionados «Los Sanabria», el humor de «Petete» Avila», «Los Runas» y el cierre con la voz cautivante de la revelación de Cosquín 1997 Claudia Pirán.
La cantante brilló con composiciones propias y de otros autores, se paseó por el folklore tradicional pero con arreglos modernos y una banda que sonó ajustada con guitarras eléctricas y acústicas, teclados, bajo y batería. Pirán levantó al público con gran despliegue escénico y hasta se codeó con temas melódicos que contaron con arreglos musicales exquisitos al oído del público.
