Acordaron que China y Brasil tengan más poder en el FMI – China será el tercer país de peso en el directorio, tras EE.UU. y Japón. Los ministros de Economía del Grupo de los 20 (países ricos y de desarrollo intermedio, como Argentina) alcanzaron ayer un acuerdo para reformar la estructura del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde pasarán a tener más peso, además de los países desarrollados, los gigantes emergentes como China, Brasil, Rusia e India.
El país asiático será el mayor ganador , ya que pasará a ser el tercer socio con más influencia en el organismo de crédito multilateral, por detrás sólo de EE.UU. y Japón pero por encima de los países ricos de Europa. China ya había logrado mayor poder recientemente en el directorio del Banco Mundial y ahora con lo del FMI da un nuevo paso para asumir responsabilidades acorde al peso relativo que va adquiriendo a ritmo acelerado en la economía global.
China ya ha ingresado además a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y desde 1945 mantiene el poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, sólo junto a EE.UU., Rusia, Francia y Gran Bretaña, algo que también busca ser reformado –en otros ámbitos– para hacer más democráticas sus decisiones.
El anuncio de ayer, que deberá ser avalado el mes próximo también aquí en Corea del Sur por los líderes de los países miembros del G–20, sorprendió porque la reforma en el FMI parece ser mayor a la prevista y porque el tema que había ganado prioridad es la amenaza de guerra comercial . Las «devaluaciones competivas» y los riesgos de una guerra por mercados y de un eventual rebrote proteccionista se habían colado como los tópicos principales de esta reunión. Pero como en este tema no hubo más que un «acuerdo» retórico, algunos analistas creen que para justificar la nueva reunión del G–20 se avanzó con lo del FMI, que de todos modos es una asignatura pendiente (Ver p ág. 25 ).
Lo del Fondo es «un resultado histórico , mayor del esperado», comentó el director general del organismo, el francés Dominique Strauss-Kahn. Según prevé el plan, los países industrializados, como EE.UU. Japón, Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia, cederán 6,05% de las cuotas del organismo, un punto porcentual más del 5% inicialmente previsto.
Para que China pase a ser el país de tercer mayor poder en el directorio, Europa –que siempre nombra al jefe de la institución– deberá ceder 2 de sus 8 escaños actuales en la Junta ( board ) de 24 gobernadores que dirigen el día a día de la institución.
Pero la discusión que deberán tener los europeos sobre cuáles países deberán renunciar a sus bancas «requerirá tiempo», advirtió el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, quien dijo que su país sólo renunciará a su asiento si se crea una banca regional europea. Y su par belga, Didier Reynders, dijo que recién «las discusiones concluirán en la asamblea del FMI de 2012».
En la actualidad, EE.UU. suma el mayor porcentaje en el Fondo, 16,7%, mientras Japón cuenta con 6%; Alemania, Francia y el Reino Unido alrededor de 5% cada uno (Alemania algo más) y China apenas 3,65.
El resto de las cuotas se reparten entre los miembros restantes, que actúan cada uno en representación de su nación o, más habitualmente, de grupos de países.
Ahora, además de China pasando al tercer lugar, también los otros «BRICs» (Brasil, Rusia e India) estarán entre los primeros diez países con más peso en el directorio.
Muchos ministros expresaron su beneplácito por el anuncio desde Surcorea, cuyas autoridades también mostraron su alegría de que la cumbre del G–20 del mes próximo, cuando otra vez serán anfitriones, podrá mostrar algún avance.
En el comunicado final, difundido al cabo de una reunión que duró hasta la madrugada del sábado, el G–20 dijo que el «ambicioso grupo de reformas» aprobado le permitirá al Fondo llevar a cabo su papel de «apoyo al sistema monetario y financiero internacional» y lo convertirá en un organismo «más efectivo, creíble y legitimado». El acuerdo incluye un aumento del capital del organismo.
Los ministros y directores de Bancos Centrales del G–20 apoyaron además la propuesta de crear una «red de seguridad financiera» que permita dar estabilidad al sistema y en la que el Fondo tendrá un papel central, en el marco de las medidas a tomar para enfrentar la crisis global desatada en 2008 y aún en curso.
Clarin.com