Los mineros visitaron el campamento Esperanza y compartieron una misa – Otros trabajadores de la mina realizaron una protesta en reclamo del pago de su indemnización. Trece de los 33 trabajadores rescatados de la mina San José, en el norte de Chile, y sus familias fueron hoy hasta el campamento Esperanza para participar en una misa, mientras la policía impidió que otros 300 ex mineros del yacimiento ingresaran al lugar.
El oficio religioso fue conducido por el monseñor Gonzalo Duarte, vicepresidente de la Conferencia episcopal, y pastores evangélicos. Se realizó en el interior de una capra y fue de carácter privado entre las autoridades, los 33 mineros que permanecieron 70 días a 700 metros de profundidad, y sus familiares.
«Me llamó la atención lo bien que están física y anímicamente, allí hay algo extraordinario, yo pienso en mí mismo 70 días bajo la tierra no sé cómo estaría, y ellos están notablemente bien», afirmó el obispo Duarte.
Daniel Herrera, el boliviano Carlos Mamani, Pablo Rojas, Claudio Yáñez, Juan Aguilar, Luis Urzúa, Esteban Rojas, Jimmy Sánchez, Darío Segovia, Alex Vega, Jorge Galleguillos, Juan Illanes y Mario Gómez llegaron hoy hasta la calle larga donde se ubica el campamento, donde sus familias esperaron tras el derrumbe del 5 de agosto en el yacimiento. «Quería volver acá y conocer esto», comentó Jorge Galleguillos.
«Adentro todos sabíamos lo que ellos estaban sufriendo, así como sufríamos nosotros por las ganas de verlos, por salir», dijo Omar Reygadas.
El boliviano Carlos Mamani, el único extranjero de los 33, opinó que «la familia ha sufrido porque no sabía si estábamos vivos o muertos».
En tanto, en las afueras del campamento fueron impedidos de ingresar los restante 300 operarios de la compañía San Esteban, propietaria de la mina , que venían a encontrarse con sus compañeros.
El presidente del sindicato número 1, Horacio Vicencio, criticó la situación y sostuvo que «los trabajadores siempre hemos sido excluidos por este gobierno».
«Tampoco fuimos invitados cuando sacaron a nuestros compañeros», dijo. «No veníamos a manifestar pero la indignación provocó una protesta, porque Dios es de todos», explicó. En las pancartas que levantaron se leía «Atrapados en la superficie», «San Esteban, no somos 33, somos 300», «70 días sin trabajo y sin dinero» y «Piñera para el show».
El tesorero del sindicato, Javier Castillo, dijo: «Estamos cercados por carabineros como si fuéramos delincuentes». Ambos dirigentes confirmaron que se reunieron con los 33 mineros y que ellos les manifestaron su apoyo a la reivindicación del pago total la indemnización, y no como propone la empresa de la mitad en diciembre y el resto en 11 cuotas.
Horacio Vicencio, presidente del sindicato de trabajadores de este yacimiento señaló: «nos deben sueldos y no nos han entregado los papeles formales del despido, lo que nos impide buscar otro trabajo».