Nalbandian desaprovechó una ventaja de 3-0 en el tercer set ante Monfils y cayó 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3.

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Todo salió mal en la Davis – Francia se impone 2-0 y Argentina quedó al borde de la eliminación en semifinales. Este sábado, el dobles.

La Argentina tuvo su viernes negro hoy en Lyon. La primera jornada de la serie de semifinales de Copa Davis ante Francia cerró de la peor forma: 2-0 abajo, por las caídas de Juan Mónaco ante Michael Llodra (en el primer turno) y de David Nalbandian contra Gael Monfils. Ambos se despidieron en partidos a cuatro sets en un colmado Palais des Sports de Gerland. Ahora, la obligación será ganar todo: mañana el dobles y luego los puntos finales, el domingo.

Tras la derrota de Juan Mónaco ante Llodra (el francés ganó 7-5, 4-6, 7-5 y 6-3), Nalbandian tuvo un comienzo de partido complicado. Con su saque, quedó rápidamente con doble break point en contra. El francés desperdició la primera oportunidad con un error no forzado, pero Nalbandian hizo su aporte (un drive que se fue cerca de la línea de fondo) para que su rival fuera al primer descanso en ventaja. Luego, rápido, batallador, Monfils confirmó con autoridad: ganó todos los puntos y metió dos aces.

Nalbandian siguió trabajando para encontrarle el ritmo al partido. Pero en el quinto juego, con un espectacular passing de revés paralelo, Monfils tuvo un nuevo break point y facturó tras un revés de David que murió contra la red: 4-1 para el francés. La primera chance para el argentino llegó en el sexto game y Nalbandian no la dejó pasar. Luego confirmó con su saque y puso el 4-3 en 24 minutos de juego. Pero, aunque levantó el nivel, no llegó a recuperar el quiebre restante y perdió el primer set 6-4 ante la Pantera, que metió 10 aces (y tres saques ganadores) en este parcial.

Alentado por unos 500 argentinos, Nalbandian buscó desde el comienzo del segundo set cambiar las cosas sobre la verde y rápida (aunque no tanto como se pensó antes de los entrenamientos) superficie armada en Gerland. La presión, el obligar más a Monfils a correr de un lado a otro de la cancha, más las frecuentes y exitosas subidas a la red para cerrar rápido los puntos, dieron resultado: el cordobés quebró en el tercer juego tras una profunda devolución, una de sus marcas registradas. Esa luz de ventaja se hizo más amplia sobre el cierre del parcial, cuando el argentino volvió a quebrar y se lo llevó por 6-2.

En el tercer set, Nalbandian siguió con la misma fórmula. Pero Monfils, se sabe, es de esos que va a todas las pelotas como su fuese la última. El francés logró quebrar en el segundo servicio del argentino y lo obligó a correr, como en el comienzo del partido, desde atrás en el marcador. En este parcial, el parisino, número 15 del mundo, logró recuperar el servicio efectivo del arranque (sumó hasta acá 23 aces) y quedó al frente otra vez en el tablero ganando por 6-4 el set.

El arranque del cuarto parcial llegó casi a las dos horas de partido. Con el cordobés a todo o nada, ya sin margen para el error, el partido se volvió más intenso. Y David pudo tomar rápido su primera chance de quiebre: fue en el segundo game, cuando Monfils devolvió largo un derechazo del argentino. Con sufrimiento (estuvo dos veces al borde de entregar su servicio), Nalbandian pudo confirmar y marcar el 3-0. Pero la ventaja no duró mucho. Sacando 3-1, la séptima doble falta (segunda del game) del cordobés le dio al francés una chance para recuperarse. La Pantera aprovechó y se fue al descanso al grito de allez, mirando a su gente y a su banco.

Tras ganar su juego de saque, un envalentonado Monfils volvió a quebrar y anotar el 4-3. David quedó contra las cuerdas y sintió el golpe. Luego, el francés estableció el 5-3 y quebró nuevamente cuando Nalbandian intentaba seguir con vida. Finalmente, fue para el parisino por 6-4, 2-6, 6-4 y 6-3 en poco más de dos horas y media de partido.

Con este resultado, Argentina quedó muy complicada y todo será obligación de ganar en lo que resta de su aventura en Lyon. Mañana, el punto dobles será más vital que nunca. Allí estarán, según lo previsto (el capitán Modesto Vázquez puede cambiar la formación hasta una hora antes del partido) Eduardo Schwank y Horacio Zeballos, una dupla probada y que viene de tener buenos resultados en el US Open, donde llegaron a semifinales. La continuidad argentina en la Davis estará, entonces, en sus manos. Y el domingo parece estar a una eternidad de distancia.

Fuente: Clarín.com

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