Una de las perforadoras llegó al lugar donde están atrapados los mineros chilenos – Para el rescate, sin embargo, todavía resta ampliar el conducto por el que saldrán los trabajadores. La fuerza de voluntad y las esperanzas de los 33 mineros atrapados en la mina San José hace más de un mes se acrecientan día a día. Hoy la perforadora del Plan B alcanzó los 366 metros de profundidad y llegó al taller mecánico de la mina, es decir, a sólo 50 metros del refugio donde permanecen los chilenos.
Por tal motivo, los mineros ayudarán a partir de mañana a acelerar su propio rescate. Según informó el psicólogo del equipo de salvamento, Claudio Ibáñez, los refugiados cuentan con herramientas y maquinarias con las que removerán los escombros que caigan en el yacimiento, producto de las excavaciones.
El psicólogo aseguró que los mineros «están súper bien anímicamente, mental y psicológicamente. Siguen dando ejemplo. Actúan en equipo y se sienten parte del equipo de rescate», detalló.
De acuerdo a lo informado por los expertos que participan del rescate de los 33 mineros atrapados desde el derrumbe ocurrido el 5 de agosto, se iniciará una segunda fase de perforación para «ensanchar el ducto por el cuál se espera sacar a los mineros».
«Los 33 obreros deberán colaborar recogiendo los escombros que caigan al taller. Se habló ayer (jueves) con ellos sobre esto y están totalmente dispuestos a ayudar. Desde el punto de vista psicológico lo mejor que puede ocurrir es que ellos realicen actividades vinculadas a su propio rescate», dijo Ibáñez.
Tras la llegada de la perforada, los mineros se retiraron del sitio para relajarse un poco. «Se fueron a descansar porque estuvieron toda la noche esperando el rompimiento. Van a dormir porque enseguida tienen que ponerse a meter pala», explicó el psicólogo.
El equipo de psicólogos sigue sorprendido por la organización, las iniciativas y el desempeño de los mineros que, según contaron, se distribuyeron en tres turnos de trabajo y se mueven «como un verdadero equipo». Incluso se juntan a diario para una sesión espiritual de 40 minutos de duración.
Por su parte, el ministro de Minería, Laurence Golborne, comentó que está «muy contento» con el avance en las perforaciones porque eso permitirá acelerar el rescate, previsto inicialmente para comienzos de noviembre.
Además, Golborne señaló que la abertura de 30 centímetros hecha en las profundidades de la mina de oro y cobre situada a unos 850 kilómetros al norte de esa capital deberá ahora ensancharse en un proceso que requerirá retirar toda la tubería usada en la sonda para colocarle un nuevo martillo que permitirá agrandar el ducto a los 66 centímetros necesarios para el paso de la cápsula de rescate.
«Los rescatistas deberán agrandar la cavidad y colocar una tubería para facilitar el paso de la cápsula y evitar eventuales desprendimientos de roca», dijo. Y señaló que otra de las sondas se encuentra también a más de 400 metros de profundidad, mientras que una tercera -que se usa en prospecciones petroleras- comenzará a perforar este fin de semana.