Funes Mori marcó en el segundo tiempo el 1-0 para el equipo de Cappa, que así alcanzó a Vélez y Estudiantes.

River sufrió, pero ganó y llegó a la punta –  Arsenal fue pura especulación hasta que quedó en desventaja. Las propuestas quedaron bien definidas desde el comienzo del partido. Nada que pudiera sorprender demasiado: River buscaba un triunfo por varias razones necesario, mientras que Arsenal se refugiaba cerca de Campestrini para cuidar un punto.

Muy pronto Funes Mori estuvo cerca de dinamitar la cautela de los de Sarandí, cuando dibujó una buena jugada dentro del área y estrelló su remate contra el travesaño. Faltó poco para que ya a los 5 minutos empezara otro partido.

Pero como River no pudo concretar esa oportunidad y tampoco otras aisladas que aparecieron -es cierto que ninguna con tanta claridad como aquella-, los de Alfaro mantuvieron sin reservas su planteo volcado casi totalmente al contraataque. Eso sí: no hablar de aproximarse al área. Carrizo prácticamente no intervino en toda la primera mitad del partido.

No le encontraba la vuelta al partido River. Porque Arsenal se plantó bien en el medio con Cristian Leiva y el Marciano Ortiz. Además, Choy González manejaba la pelota con criterio y buscaba a los puntas Leguizamón y Obolo. En el segundo tiempo, Cappa buscó tener mayor peso en ataque y dispuso el ingreso de Leandro Caruso en lugar de Rodrigo Rojas. Pero el local seguía demostrando que está lejos de su mejor nivel.

En ese complemento se vio lo mejor de Arsenal. El equipo de Alfaro puso mano a mano a Obolo, que definió por encima de Carrizo, aunque la jugada fue mal anulada por el línea Gustavo Esquivel. Después, Obolo metió un cambio de frente bárbaro, Almeyda quiso cerrar y lo dejó sólo a Leguizamón que definió de derecha y se encontró con un Carrizo enorme que le ahogó el grito. Fue la más clara. Después, Krupoviesa sorprendió desde afuera del área y obligó al arquero a dar un rebote largo sobre la izquierda. Era el mejor momento de Arsenal y el peor de River.

Pero las paradojas son así. Cuando el partido entraba en su recta final y la visita era claramente superior, llegó el gol de Funes Mori. Primero, Ferrari accedió por la derecha a una posición de gol, sacó el derechazo cruzado y Campestrini salvó al córner. Pero de ese tiro de esquina llegó el centro de Ortega al corazón del área, el Melli anticipó a Aguilar, que durmió en la marca, y metió un frentazo que sorprendió al arquero e instaló el 1-0. Eso fue todo.

En los minutos finales, Alfaro intentó mover el banco en busca de un empate que no iba llegar. Alustiza reemplazó a Choy González y Franzoia a Nervo. Punta por volante, punta por defensor. Pero River ya se había agrandado. Sólo hubo tiempo para que las broncas de los jugadores se cruzaran en la mitad de la cancha tras un duelo caliente. Empujones y discusiones. Patricio Loustau sacó dos rojas, una para cada uno (Pereyra y Aguilar), guardó la tarjeta, se secó las manos y adicionó un minuto más a los tres que ya había indicado. Fue final. River volvió al triunfo, aunque sigue sin brillar. Se trepó a la punta y sumó puntos para no sufrir con el promedio.

Fuente: Clarín.com