Tras el accidente – César Falistocco, Jefe de la Brigada Aérea RANS, dialogó con El Trébol Digital y explicó lo sucedido en el accidente aéreo ocurrido en la tarde del domingo. El Jefe de la Brigada Aérea RANS, César Falistocco, habló con este medio acerca del accidente aéreo registrado en la tarde del domingo en la ciudad y dejó en claro que fue una situación un tanto desesperante y pocas veces vista.
«Fue un gran susto. El sistema montado en los aviones que es nuestra medida de seguridad funcionó perfecto. No sabemos que fue lo que pasó exactamente, sólo que se plegó un ala y el piloto reaccionó como corresponde usando el paracaídas balístico que lo trajo sano y salvo hasta el suelo», señaló.
Además, manifestó que espectáculos aéreos de ésta índole casi no suelen verse en el mundo: «Si bien el show no fue el que queríamos mostrar, lo que ha visto la gente de El Trébol es único en el mundo. Esperemos que no se vuelva a repetir, porque fue un gran susto».
El paracaídas balístico
Falistocco hizo referencia luego a las principales características que presentan éste tipo de paracaídas balísticos, que en esta oportunidad salvó la vida del piloto Dino Moliné, que manejaba la aeronave.
«En general hay una apertura de estos paracaídas cada dos o tres años en el mundo. Nosotros hace ya diez años que estamos volando con este sistema y nunca lo tuvimos que utilizar, aunque siempre supimos que estaba. Es la carta de seguridad que tenemos», se explayó.
«La actividad de acrobacia se hace siempre con paracaídas, o en el piloto o en el avión. Eso asegura que un error del piloto o una condición extraña, como ocurrió en esta oportunidad, no traiga consecuencias desagradables para la gente ni para uno», sostuvo.
El piloto
El piloto que sufrió el accidente con su aeronave en la tarde del domingo es Dino Moliné de 22 años de edad, oriundo de la localidad de Teodelina.
El joven hace ya tres años que vuela dentro de la escuadrilla y uno que realiza sólo este tipo de secuencia aérea.
Las RANS
Las aeronaves RANS son utilizadas casi exclusivamente para shows aéreos. Son de fabricación americana, cuestan unos u$s 60.000 y pesan sin carga sólo 230 kilogramos.
Este tipo de aeronaves tienen paracaídas balísticos, que son los que protegen de improvistos al piloto y el avión.
«El costo de éstas aeronaves ronda los U$S 60.000. El gran dato en todo esto es que no existe ningún tipo de seguro ni nada por el estilo. Es todo un costo personal. Podemos decir que es un hobbie profesionalizado», finalizó el Jefe de la escuadrilla.
