Pintarrajeadas – Pintarrajearon la portada de Club El Expreso. Un gesto innoble y lamentable. Los imbéciles de siempre están a la vista. O al menos dejan sus marcas. Más allá de colores y banderías, están los que unen en la ciudad y los que dividen.
Y con los gestos también se puede unir o dividir. Esta vez le tocó a la portada del Club El Expreso. El año anterior a la de Trebolense. Después en la plaza y así siguen los daños y las agresiones cobardes y anónimas.
Quien quiera que haya sido, seguramente se siente orgulloso de semejante «proeza». Pero ante la mirada de una ciudad -más allá de banderías políticas, de clubes o de religiones- que lucha por crecer, esto es un acto de vandalismo triste y BIEN DE TERCER MUNDO.