La UCR define mañana su propio proyecto. Y buscará consensuarlo con el PJ disidente y la Coalición Cívica. Habrá un guiño especial para sumar a la centro izquierda.

Tras la Rural, la oposición apura el acuerdo para bajar retenciones – De este modo, intentan quitarle al Gobierno la facultad de fijarlas. Además de las duras críticas al Gobierno de Hugo Luis Biolcati, la Exposición Rural 2010 dejará dos fotos claras. Una de ellas mostró a todos los bloques de la oposición ratificando su decisión de bajar las retenciones que paga el campo . La segunda expuso a una Mesa de Enlace que cerró filas para evitar que sus diferencias internas vuelvan a dejar al sector como tras el conflicto del 2008, sin el pan y sin la torta.

Esta semana será clave para saber si esta ofensiva opositora se quedará solo en flashes o podrá ir más allá. Está en juego una caja de US$ 8.500 millones.

Los bloques de la oposición en Diputados comenzarán a re-escribir los diversos proyectos que existen sobre retenciones. El acuerdo es llegar al recinto con un dictamen único que pueda ser votado después del 24 de agosto, cuando vencen las facultades delegadas del Congreso al Ejecutivo. La oposición busca quitarle al Gobierno la facultad de fijar las retenciones.

Quizás la cita clave sea la que mantendrán mañana las autoridades partidarias y legislativas de la UCR. El radicalismo tiene el bloque más numeroso. Pero a la vez, debido a que cobijó en sus listas a los numerosos «agrodiputados» elegidos en 2009, registra en su interior el debate más intenso respecto de ese régimen impositivo. El centenario partido es un calco de las divergencias en la Mesa de Enlace.

«Empieza una semana en que la oposición va a tener que definir si puede presentar alguna propuesta seria para el sector agropecuario», confesó ayer el diputado Ricardo Buryaile, titular de la Comisión de Agricultura y autor de uno de los anteproyectos que deberán ser congeniados con el resto. En especial, con otro presentado por dos diputados provenientes de la Federación Agraria, Ulises «Chito» Forte y Pablo Orsolini, que pone el énfasis en la segmentación para favorecer a pequeños productores.

Meter todos los proyectos de ley en una licuadora para obtener uno que conforme a los principales bloques opositores es también el trazo grueso del acuerdo que sellaron en Palermo los líderes de la Mesa de Enlace. «Muchachos, ahora tenemos que ponernos a laburar en la letra chica», les dijo en privado Eduardo Buzzi, el líder de Federación Agraria, a sus compañeros de ruta. Posiblemente el miércoles vuelva a juntarse el bloque. Ya se sabrá si la UCR logra alguna fórmula de consenso.

El tránsito hacia un acuerdo con diputados del PJ disidente, PRO, el GEN y la Coalición Cívica podría ser, a partir de ahí, bastante más sencillo.

Buryaile no oculta que el proyecto en ciernes será «mixto» y podría contener variantes para conformar a todas las vertientes. Ya existe a cuerdo en eliminar retenciones a todos los productos del campo menos a la soja, como planteó Lilita Carrió. «Ya somos más de 120 diputados los que estamos por la rebaja al 25% en soja y 0% al resto», dijo Juan Carlos Morán, referente de ese espacio.

También hay acuerdo en que mientras existan retenciones a la soja y posiblemente a otros cultivos pampeanos (se habla de extenderlas hasta 2017) deberá contemplarse una «segmentación» para exceptuar a los agricultores más chicos. El problema es cómo devolverles un dinero que en realidad se les descuenta a los exportadores. Forte propone la devolución automática, que sea controlada por una Comisión Bicameral y las propias entidades rurales. D e cuán generosa sea esa segmentación dependerán las chances de acordar también con el Socialismo y los diputados de la centroizquierda.

Para digerir esa «discriminación» hacia las empresas grandes, el batido de proyectos también podría incluir otra zanahoria: la posibilidad de que se puedan tomar los saldos de retenciones para el pago del Impuesto a las Ganancias.