Cuba prepara una profunda reforma política y económica – La liberación de 52 presos políticos que arrancó la semana pasada no parece ser una medida aislada del gobierno de Cuba. La liberación de 52 presos políticos que arrancó la semana pasada no parece ser una medida aislada del gobierno de Cuba. Es parte, en realidad, de una profunda reforma política y económica que planea poner en marcha el presidente Raúl Castro en pocas semanas, según adelantaron fuentes oficiales citadas por el diario español El País.
El propio Raúl Castro ha dicho en varias oportunidades desde que llegó al poder –en forma provisoria en julio de 2006, cuando su hermano Fidel tuvo que dejar la presidencia por razones de salud, y de manera definitiva en febrero de 2008– que en la isla hacen falta «cambios estructurales», en especial en lo económico pero también en lo social. Por eso comenzó a relajar lo que él mismo definió como «exceso de prohibiciones».
Las fuentes citadas por el diario español —país que participó en las recientes negociaciones para la liberación de los presos— mencionan entre los cambios la ampliación del trabajo por cuenta propia, la cooperativización de servicios, recortes en la plantilla de empleados estatales y la preparación para eliminar la doble moneda.
También seguirán reduciéndose subsidios y gastos sociales, con el objetivo de hacer sostenible el sistema. A la vez, se avanzará en la renegociación de la deuda para aliviar las tensiones financieras.
Desde hace tiempo, Cuba no puede cubrir las necesidades de su población con la producción local. El año pasado debió importar bienes por 14.500 millones de dólares y sólo vendió por 3.700 millones, lo que deja un déficit comercial de más de 10.000 millones, explicó hace pocos días el economista disidente Oscar Espinosa Chepe.
La crisis financiera mundial y los daños que causaron las tormentas de 2008 obligaron a Cuba a suspender el pago de créditos a China y otros gobiernos. El ahogo económico no parece dejar otra opción que una serie de reformas, coinciden economistas, opositores y allegados al gobierno.
La excarcelación de los 52 presos políticos (hay en total unos 170 en la isla) que quedaban del Grupo de los 75 arrestados en la «Primavera negra» de 2003, decidida tras un diálogo de las autoridades con la iglesia católica, sería un paso para preparar el terreno de los cambios, señaló Espinosa Chepe a El País.
Los primeros 11 excarcelados ya llegaron a Madrid, tras la mediación del canciller español Miguel Ángel Moratinos, y mañana se espera la llegada de otros nueve y sus familiares, según fuentes españolas. Los demás serán liberados en un máximo de cuatro meses, según anunció el 7 de julio el arzobispado de La Habana, tras una reunión con Raúl Castro en la que estuvo Moratinos.
Fuentes de la Iglesia Católica y el canciller español dijeron que han oído del propio presidente cubano la idea de reformas.
«Dijo que necesitaba solucionar el tema de los presos para poder hacer con tranquilidad las transformaciones económicas que se requieren, y mostró su disposición y preocupación de enfrentar el problema del 1.300.000 trabajadores (cerca de un 30 % de la población activa) que sobran en sus puestos laborales», reveló una fuente española a El País. Según el diario, se prevé el comienzo de los cambios para después de agosto. Las nuevas apariciones públicas de Fidel Castro –a quien se vio 5 veces en los últimos 10 días, más de lo que se mostró en cuatro años– expresan que avala los cambios que está llevando a cabo su hermano.
«Básicamente, viene a decir: Estoy aquí, soy consciente de lo que está pasando y estoy de acuerdo», señaló a la agencia DPA el experto Christopher Sabatini, del Council of the Americas. Incluso para los políticos más anticastristas de Washington la reaparición del mayor de los Castro, que el 13 de agosto cumplirá 84 años, implica bendecir las gestiones de Raúl.
«Qué casualidad que aparezca ahora. La señal es: yo todavía soy el que manda en Cuba», afirmó la congresista cubano-estadounidense Ileana Ros-Lehtinen, una de las más férreas anticastristas de la política de EE. UU.
También Mariela Castro, hija del presidente cubano, se pronunció este fin de semana a favor de reformas políticas que hagan la vida en su país más atractiva para los jóvenes. «Necesitamos cambios», dijo la directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba a la revista alemana Der Spiegel. «Necesitamos crecimiento y una mejor calidad de vida», afirmó.
Clarín.com