El juez García detalló las sentencias de tres casos relevantes – El titular del Juzgado Penal dio a conocer las condenas por tres homicidios de 2007. Uno en Cañada Rosquín, otro en Zenón Pereyra, y el restante en Carlos Pellegrini.
El titular del Juzgado en lo Penal Correccional y de Instrucción de San Jorge, Eladio García, brindó ayer una conferencia de prensa con el objetivo de difundir el accionar judicial en tres casos resonantes ocurridos en 2007 en nuestra región que ya tienen sentencia. «Me importa que tome conocimiento la comunidad por una cuestión de confianza a la administración de justicia», dijo el magistrado.
La exposición la realizó en su despacho, durante una hora y media. Se refirió a las sentencias judiciales adoptadas por el homicidio de la octogenaria Amanda Sánchez en Cañada Rosquín, por el homicidio de un joven en la zona rural de Zenón Pereyra y por el macabro caso sucedido en Carlos Pellegrini con una mujer que mató a su hijo recién nacido.
Además, el juez resaltó las ventajas de la reforma al Código Procesal Penal de la provincia de Santa Fe –oralidad, publicidad, transparencia, celeridad y la comunidad puede enterarse día a día lo que pasa, enumeró–. Citó como ejemplo de celeridad el asesinato de la docente María Alejandra Cugno, que «en menos de un año tendría sentencia».
Prefirió no hablar sobre el juicio oral y público a José Luis Baroni por el crimen de la docente mencionada, debido a que «fue el juez instructor y se está desarrollando el juicio en estos momentos».
Además, insistió en la necesidad de crear un Juzgado de Sentencia en nuestra región.
La muerte de Amanda Sánchez
Eladio García explicó que cuatro personas recibieron sentencia por parte de la Justicia por el crimen de Amanda Sánchez (84 años) ocurrido en julio de 2007 en Cañada Rosquín. Un quinto imputado en el juicio caratulado como «Cuello y otros» continúa prófugo, por otra causa.
Para la sentencia, dictaminada por María Amalia Mascheroni, fueron imputados por robo calificado seguido de homicidio. Miguel Fortunato Alcorcel y Alejandro Ramón Saavedra fueron condenados a 20 años de cárcel, y Jorge Norberto Cuello y Stella Maris Herrera recibieron 8 años; mientras que Rodrigo Omar Acosta sigue prófugo de la Justicia.
El caso conmovió y movilizó a toda la localidad. Con el pedido de justicia, durante ocho miércoles decenas de personas marcharon desde la plaza hacia la casa de la víctima. «Fue sumamente importante que la gente estuviera movilizada. Lo último que hay que pensar es que la gente no se tiene que movilizar», dijo el juez.
Relató el hecho. «El viernes 26 de julio de 2007, a las doce de la noche, tres personas ingresaron por una ventana a la casa de Amanda, con un mal dato, mientras otro hacía de campana. El mal dato lo había dado Cuello, quien era de San Martín de las Escobas, y decía que esta señora tenía mucho dinero y muchas joyas, en verdad era una jubilada. Cuello conocía a las otras personas porque estuvieron presos juntos en Coronda. Rompieron una ventana, ingresaron, dieron vuelta todo y no encontraron nada. La ataron mal a propósito para que se soltara y dejaron la puerta abierta, arrimada. Esta mujer perdió la noción del tiempo y del espacio, tuvo un shock. El lunes los vecinos dieron parte a la policía. Cuando la policía ingresó, encontró a la persona con vida, totalmente descompensada, pero lúcida, recordaba el hecho».
A su vez, el titular del Juzgado Penal local se refirió a la atención médica recibida por la anciana de parte del personal del SAMCo de Cañada Rosquín, uno de los puntos cuestionados en su momento. «Hubo una investigación, una junta médica de Santa Fe y Rosario, y la atención médica fue racional, regular. Es decir, la persona estaba descompensada y no hubo forma de volverla a su estado anterior. Estuvo 72 horas atada y en el piso. Se levantaba a tomar agua y no comía. Trajimos a todos los médicos, las enfermeras y después hicimos una junta médica que dio resultado cero», afirmó.
Prisión perpetua para un policía rural
Otros de los casos que tuvo sentencia involucró al sargento de la Guardia Rural, Héctor Acuña, quien recibió la pena firme de prisión perpetua. El juez de Sentencia Nº 5, Enrique Álvarez, lo condenó por el homicidio calificado de un joven de 21 años que ocurrió el 4 de noviembre de 2007 en la zona rural de Zenón Pereyra.
«Marcelo Córdoba vivía en el basural de Frontera y aparentemente, por dichos de vecinos –no está probado- había robado en una casa de campo, explicó Eladio García. Y agregó que según la autopsia murió por ahorcamiento.
«Héctor Acuña lo seguía (a Córdoba) por denuncias de que había ingresado a un puesto de un campo. Lo corrió junto a un menor alrededor de 5 kilómetros, cuando lo alcanzan, Acuña manda al menor a que vaya a buscar colaboración…. en el procesamiento nosotros decimos que el policía en algún momento le pega un tirón de la tira de una mochila que la víctima llevaba en el cuello y lo ahorca. No significa que la muerte se produzca inmediatamente sino que tarda un tiempo importante. Y en ese momento el menor vuelve con auxilio de los vecinos, llegan varios policías y muere delante de todos ellos, había por lo menos 15 personas presentes», puntualizó.
Más allá de la condena a Héctor Acuña, para la Justicia las demás personas no tuvieron ninguna responsabilidad.
Entre las consecuencias colaterales del grave episodio, fue relevado el jefe y la plana mayor de la Unidad Regional V de Policía, y se iniciaron procesos administrativos.
20 años para una mujer por homicidio calificado
«El 20 de octubre de 2007, en Carlos Pellegrini, Lelia Esther Toledo dio muerte a su hijo recién nacido. Esta señora cuidaba a una anciana, estaba embarazada, tenía un novio. Sin decirle a nadie tuvo el hijo. Lo introdujo en una mochila y lo tuvo ahí alrededor de una semana, y siguió viviendo en ese lugar. Los familiares de la señora a la que cuidaba, alertados por el fuerte olor, encontraron el macabro suceso», relató el responsable del Juzgado Penal de nuestra ciudad.
Lelia Esther Toledo fue procesada por homicidio calificado. Luego, el juez Norberto Nisnevich, hace aproximadamente tres o cuatro meses atrás, la condenó a 20 años de prisión. Actualmente se encuentra detenida en la cárcel de mujeres de la ciudad de Santa Fe.
«El novio no tuvo absolutamente ninguna participación, estaba más sorprendido que nadie ante la situación», aseguró Eladio García. Y señaló que la responsable «fue sometida a varias juntas de carácter psiquiátrico que no arrojaron ningún resultado positivo, comprendía perfectamente los actos y podía dirigir sus acciones».
Fuente: San Jorge Noticias.