Diputados dio media sanción a la eliminación de los superpoderes – Fue aprobado por 136 a 90 votos. La Cámara de Diputados aprobó anoche por 136 a 90 votos la eliminación de los llamados superpoderes y ahora el proyecto pasa al Senado.
Las fuerzas opositoras (UCR, PJ disidente, C.C, PRO, PS y Proyecto Sur) impusieron su protecto con el objetivo de hacer retroceder al kirchnerismo, que en el 2006 logró aprobar la norma que le permite al Gobierno reasignar partidas presupuestarias sin límites. Sin embargo, para que se salga con la suya será necesario que la Cámara alta convalide esta reforma y no parece una cosa sencilla, debido a las dificultades de la alianza opositora.
En agosto del año pasado, con la amplia mayoría de la que gozaba el oficialismo antes del recambio parlamentario, el Senado aprobó un proyecto que envió Cristina tras la derrota electoral, para limitar a un 5 % la reasignación de fondos. Esa media sanción fue defendida ayer sin suerte por el kirchnerismo, al punto que la oposición rechazó la propuesta por 136 a 90 votos. Idéntico resultado al que arrojó la posterior votación de la iniciativa opositora.
Lo curioso del caso es que pese a que el kirchnerismo impuso mayoría en el debate en comisión, ayer intentó boicotear la sesión y recién ingresó al recinto cuando la oposición consiguió el quórum de 129 votos. Es que el kirchnerismo sabía que iba a perder la votación como en definitiva ocurrió y por eso intentó postergar el debate. Pero ahora el Senado tendrá que revisar la sanción de Diputados y allí la paridad de fuerzas abre incógnitas sobre el resultado final.
Llamó la atención que pese a que la oposición avanzó sobre una atribución central de la administración kirchnerista como es la reasignación de partidas, el largo debate haya transcurrido sin ningún exabrupto ni frases altisonantes.
El oficialismo, mediante las intervenciones de Gustavo Marconato -titular de Presupuesto, responsable de desempatar en favor del dictamen del oficialismo en la comisión- y el jefe de bloque, Agustín Rossi, defendió la necesidad de reasignar partidas. En caso contrario «resultaría imposible poder gobernar. Se ataría de pies y manos al Gobierno», especificó Rossi. Aunque admitió que la Presidenta podría seguir moviendo partidas del Presupuesto apelando a decretos de necesidad y urgencia.
En cambio, los voceros de la oposición exigieron que sea el Congreso el que autorice las modificaciones. Además, criticaron la subestimación prespuestaria que permitieron a Nestor Kirchner y luego a Cristina Fernández hacerse de alrededor de 150 mil millones de pesos de recursos provenientes de una recaudación mayor, a lo largo de los últimos 5 años, que no estaban presupuestados.
Asimismo, los bloques opositores se quejaron de las «trampitas», (según lo expresado por Adrián Pérez, de la Coalición Cívica; Claudio Lozano, de Proyecto Sur, y Silvana Giúdici, de la UCR) que «han venido haciendo las administraciones kirchneristas», para echar mano a recursos no autorizados por el Parlamento, coincidieron.
La norma aprobada tiene un sólo artículo. Establece que «quedarán reservadas al Congreso las decisiones que afecten el monto total del Presupuesto y del endeudamiento previsto». Además, por sugerencia de Lozano, se agregó un párrafo que también se requiere autorización del Congreso para tomar créditos de organismos como el ANSeS o el Banco Central y los excedentes por las subestimaciones presupuestarias.
