El ex ministro de Defensa sacó más de 40 puntos de ventaja sobre su rival, Antanas Mockus, en el balotaje.

Lo más leido

Colombia: Arrasó Santos y llamó a un gobierno de unidad nacional – Convocó a los partidos a sumarse a su administración y «dar vuelta la página de los odios». Hubo elogios para Alvaro Uribe. «Llegó la hora de la unidad nacional, de la concordia, llegó la hora de trabajar juntos por la prosperidad de Colombia». Con esa primera frase, el electo presidente colombiano Juan Manuel Santos ratificó lo que será, a su juicio, la tónica que tendrá sus próximos cuatro años de gobierno, desde el 7 de agosto. Así, Santos se plantó frente a miles de sus seguidores, tras el arrasador triunfo en la segunda vuelta de ayer: poco más de 9 millones de votos l e dieron el 69,1% frente al 27,5% del aspirante del Partido Verde, Antanas Mockus, en una elección presidencial en la cual la abstención trepó al 55%, seis puntos por encima que en el primer turno del 30 de mayo pasado.

Santos, un economista de 58 años, obtuvo casi 2,5 millones más que en la primera vuelta y Mockus logró crecer en 500.000 sobre los 3,1 millones obtenidos en mayo.

Acompañado por su candidato a vice presidente, el antiguo dirigente de la izquierda sindical y del ex guerrillero M-19, Angelino Garzón, de la mano de su esposa y sus tres hijos, Santos dijo que «a partir de ahora soy el presidente de todos los colombianos» y le tendió la mano a Mockus para que se sume a su gobierno: «No renunciaré a que usted y su equipo nos acompañe a trabajar por una Colombia unida, educada e íntegra».

Con energía, micrófono en mano, Santos recordó su pasado como cadete naval, ensalzó a las fuerzas armadas y le dijo a los «narcoterroristas» de las FARC «que su tiempo se acabó. Se les agotó su tiempo. Los colombianos saben muy bien que yo sé cómo combatirlos». Y les exigió que liberen a todos los secuestrados.

Después de rendirle homenaje y dedicarle la victoria al presidente Alvaro Uribe, «unos de los mejores presidentes de los 200 años de independencia», volvió sobre su caballito de batalla: la unidad nacional.

«Demos vuelta la página de los odios, de las divisiones. A Colombia le llegó la hora de la unidad», reiteró. Sutilmente, se diferencio de Uribe al garantizar «el respeto a las instituciones».

La confianza de Santos en su victoria se reforzó con las alianzas que enhebró con los más importantes partidos, a los que convocó a formar parte de un «gobierno de unidad nacional», similar el «Frente Nacional» que entre 1958 y 1974 intercaló a liberales y conservadores en el poder, con Misael Pastrana como último presidente. También se comprometió a combatir el desempleo y tuvo un párrafo aparte para la región: dijo que su política exterior estará basada en el respeto y en el derecho internacional, en una obvia alusión a las disputas de Colombia con Venezuela y Ecuador. «Aspiro a trabajar de la mano con los países vecinos y los invito a abrir caminos por el bien de nuestros pueblos», dijo refiriéndose a Hugo Chávez y Rafael Correa, pero sin nombrarlos.

Cuando era ministro de Defensa de Uribe, Colombia atacó Ecuador para matar al número dos de las FARC, Raúl Reyes, en marzo de 2008. Y con Chávez tiene un enfrentamiento caliente desde esos años.

Mientras la fiesta era completa en el microestadio para 5.000 personas en donde festejaban los seguidores de Santos –bailes típicos, luces multicolores, pantallas gigantes, globos y banderas rojas por doquier–, dos horas y cuarenta minutos después de haber cerrado las mesas electorales, y con el 99% de los votos escrutados, Mockus había llegado a su sede para hacer su mejor discurso desde que comenzó esta campaña.

Felicitó a Santos y le deseó «éxitos en el gobierno, por el bien de Colombia» y en tono intimista y emotivo el matemático y filósofo agradeció a todos sus votantes. Y aseguró que ahora como segunda fuerza del país se constituirán en una oposición responsable, sin abandonar los principios.

«Si lo soñamos, lo logramos», dijo. Y se planteó objetivos concretos: las elecciones municipales y de gobernador del año próximo como plataforma para consolidar su propuesta.

Enfundado en un traje oscuro y corbata verde, Mockus señaló que «a partir de hoy se consolida una nueva fuerza política independiente».

Con todo, y pese a no haber, metido ese «golazo» que era imponerse en las elecciones, el caudal de votos que obtuvo Mockus refleja, por primera vez en la historia de Colombia, la existencia de un voto de protesta, testimonial, en un país en el que la bronca –por lo general– no se manifiesta colectivamente en las calles, sino puertas adentro.

La lluvia, que se había guardado durante toda la semana dando paso a unos días soleados y agradables en esta capital, castigó a Bogotá durante todo el día: además de los partidos del Mundial de Fútbol y un resultado electoral cantado, fue otro elemento para que los colombianos prefirieran quedarse en sus casas, a la espera de Brasil contra Costa de Marfil, a las 13.30 de Colombia.

Más artículos

 

Últimos artículos