El derrame de petróleo en el Golfo es el doble del estimado – Obama citó «urgente» al presidente de BP, responsable del desastre. Hasta 6,4 millones de litros podrían haberse derramado durante las primeras semanas del vertido de crudo en el Golfo de México, según cifras oficiales revisadas que dio a conocer ayer el gobierno de Estados Unidos. Hasta ahora, los expertos calculaban que el flujo de crudo equivalía a un máximo 3,2 millones de litros, es decir la mitad .
Cuando hacia el 20 de mayo se cumplió un mes desde la explosión en la plataforma petrolera de BP (ex British Petroleum) que provocó el accidente, se dijo que la mancha de petróleo tenía 24.400 km cuadrados de extensión , similar al tamaño del estado local de Maryland o al doble de Jamaica. Ayer no se habló de extensión sino de cantidad de fluido que contamina al mar, especies marinas y biológicas y arriesga la salud (ver Pág. 49 ). Al este ritmo (25 a 30 mil «barriles» por día) equivaldría a un desastre de Exxon Valdez de 1989 cada 8 a 10 diez días . El dato fue informado por el panel oficial Flow Rate Technical Group y aclaró que corresponde a antes de que BP encarara su más reciente intento de parar la fuga, la semana pasada. Pronto difundirá nuevas cifras.
En este marco, el líder del grupo británico, Carl-Henric Svanberg, fue c onvocado a una reunión este miércoles para responder sobre la marea negra en presencia del presidente Barack Obama. La multinacional, cuyo valor bursátil perdió casi 40% con el accidente y que podría suspender el reparto de dividendos para calmar las críticas, sufre una creciente presión de la Casa Blanca, cuyo «inquilino» tiene en ese conflicto un duro frente de batalla de cara a las elecciones de medio término este fin de año .
El enojo de los estadounidenses aumenta, alimentado por imágenes permanentes de la fuga submarina por los canales de TV.
En paralelo crece la ira de las autoridades, las cuales insistieron ayer en que BP pague los sueldos de los trabajadores del Golfo cuyas actividades se suspendieron a raíz de la marea negra que provoca.
«El medio de sustento de la gente (de la región) está totalmente amenazado. El 40% de las aguas tienen restringida la pesca. Por eso ven su futuro derrumbarse. Es muy importante que BP se involucre y haga lo posible», declaró el alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu. Esa ciudad, como otras de Louisiana y Florida, ahora afectadas, sufrieron en 2005 el desastre del huracán Katrina. «La mitad de nuestras familias vive de la pesca. La otra mitad, de la perforación petrolera y de gas», explicó.
En tanto, varias petroleras empezaron a retirar plataformas de prospección del Golfo luego de que Obama anunciara que se prolongaría por 6 meses más la prohibición de permisos de perforaciones petroleras en alta mar.
BP ya gastó casi 1.500 millones de dólares en su lucha contra el gigantesco derrame de petróleo, pero la factura final del desastre podría alcanzar decenas de miles de millones de dólares .
Ayer Obama tuvo en su agenda una reunión privada para dar el pésame a las familias de las 11 víctimas de la plataforma llamada Deepwater Horizon el 20 de abril, operada por BP. Obama visitará por cuarta vez la semana próxima la región afectada y también pidió ayuda a la Unión Europea para las tareas en la zona, se anunció ayer desde Bruselas.
Respecto a la tensión que este desastre podría provocar en EE.UU. y Gran Bretaña, la Casa Blanca dijo que lo descartó. «No lo veo como una fuente de tensión», declaró el vocero del Departamento de Estado, Philip Crowley. «BP es una compañía privada y esto es sobre el impacto de la tragedia no sobre las relaciones entre EE.UU. y su aliado más estrecho».
British era estatal hasta las reformas de Margaret Thatcher. Y algo que molestó en Londres fue que Obama se refiriera públicamente al grupo petrolero por el nombre que abandonó a fines de los ‘90, «British Petroleum» (como si dijera «Yacimientos Petrolíferos Fiscales, por YPF, NdelaR), como para marcar su procedencia, cuando la mayor parte de la actividad de BP se concentra hoy en EE.UU.
El nuevo premier británico David Cameron expresó previamente que planea discutir el manejo del derrame de parte de BP con Obama en los próximos días, al crecer comentarios sobre una reacción anti-británica en EE.UU.