La ex mujer del príncipe Andrés se manifestó «arrepentida» ante el escándalo que rodea a la familia real británica.

Sarah Ferguson, desolada después de que la filmaran pidiendo un soborno – Fue grabada mientras pedía US$ 720.000 para facilitar una entrevista con su ex marido. El mayor escándalo que afectó a la familia real británica desde los tiempos de Lady Di aún no ha finalizado.

Sarah Ferguson, la ex esposa del príncipe Andrés, segundo hijo de la Reina Isabel II y cuarto en la sucesión del trono británico, viajó hacia Los Ángeles donde esperaba recibir un galardón por actividades benéficas realizadas por ella y que eran su principal actividad de los últimos tiempos. El premio era por su trabajo con los niños en una ceremonia organizada por la organización caritativa Variety.

Pero la filmación efectuada por un periodista del diario británico «News of the World», donde la duquesa de York pide una fuerte suma de dinero a cambio de una entrevista con su ex marido, ha desatado el escándalo y seguramente opacado la ceremonia que la esperaba en la ciudad del oeste norteamericano.

Sarah Ferguson fue filmada por un periodista británico pidiendo medio millón de libras (574.000 euros) para ponerlo en contacto con el hijo de la reina Isabel, quien ejerce de representante especial del Reino Unido en el área de comercio e inversiones.

«Usted cuide de mí y él cuidará de usted», dijo Ferguson ante el periodista que se hizo pasar por un acaudalado hombre de negocios para tenderle la trampa.

El diario asegura que el príncipe Andrés fue completamente ajeno a la transacción, pero las palabras de Sarah no esclarecen del todo ese punto: «500.000 libras cuando pueda… abren muchas puertas», asegura la duquesa en el video. «¿El príncipe Andrés?», consulta el periodista, a lo que ella responde afirmativamente antes de sellar el acuerdo con un firme apretón de manos.

El encuentro con el periodista que simulaba ser empresario se produjo hace pocos días en un departamento del barrio londinense de Mayfair, luego de una primera cita en la ciudad de Nueva York donde la duquesa intentó, sin éxito, que el supuesto empresario firmara un acuerdo de confidencialidad. Aun así, Sarah siguió adelante con la operación, que fueron registrados por las cámaras preparadas por «News of the World».

Según el diario español «El Mundo», fuentes próximas a Sarah Ferguson han confirmado que ella está «desolada» y «arrepentida» por lo ocurrido. La familia real ha decidido no hacer declaraciones hasta el momento. Pero el príncipe ha hecho trascender que no sabía nada de los manejos de su ex mujer.

La duquesa de York admitió también estar atravesando dificultades financieras. El mes pasado se supo que enfrentaba acciones legales de un estudio de abogados por una factura impaga de 100.000 libras. Y el año pasado sus preparativos para celebrar sus 50 años fueron modificados por problemas de dinero.

Fuente: Clarín.com