Tras el gran evento – El escultor se mostró felíz tras el cierre del simposio y contó que tiene cada año una sensación de vacío al finalizar el evento. El escultor local Mario Amurri dialogó con El Trébol Digital al terminar el II Simposio Internacional y III Nacional de Escultores.
Al respecto, Amurri manifestó: «Me cuesta mucho siempre despegarme del simposio cuando termina. Uno siente que esto va creciendo año a año, en convocatoria, organización y seguimos aprendiendo sobre detalles para que los artistas se sientan cada vez mejor».
Sobre su balance del evento recientemente culminado, Mario dijo: «En lo personal estoy felíz, porque crecimos mucho. Lo mejor del simposio fue el grupo humano. La convivencia fue muy buena y sin problemas y eso es fundamental. Quiero destacar la colaboración de las mujeres del centro de día que en cada comida y en cada detalle. Ellas son las que verdaderamente marcan la diferencia con otros simposios, porque acá hay calidez, amor y mucho trabajo humano».
