La magia de la creación hipnotizó un lunes que no fue igual a todos – Pasó el 3º día y ya cautiva el corazón de la ciudadanía. La magia de la creación de los escultores, hizo que nada fuera igual en la ciudad el pasado lunes. Es que desde el mármol, la madera y el metal, cada obra sigue tomando forma y cada escultura empieza a jugar en la imaginación de los espectadores.
El metal de la chilena Graciela López empieza a salir de su misterioso ostracismo, de estar casi «escondido» en medio de las carpas. Impresionará cuando se lo ponga de pie. Se los aseguro.
Los múltiples rostros de Mercurio siguen seduciendo a la gente. Es lo más figurativo de la obra. El público se identifica. No hay dudas.
Mario y su «Sol de Mayo» pasó sofocones en el sábado, revirtió el domingo y ahora luce la tranquilidad de saber del buen camino que desanda la obra.
Nazario Veliz demostró ser un domador de la madera sin importar el tamaño. Es imponente el tronco que le tocó. Más imponente es lo que hace sobre él.
Bien diferente a su esposo Juan Carlos Mercurio, Adriana Badii juega con lo abstracto desde el primer día en su mármol. Formas sugerentes y armoniosas definen su obra.
Jorge Rodrigo trabaja muy en silencio. Es la perfección pura. El detalle a la enésima potencia. Prolijidad total en su aterciopelada madera.
José Carlos Cabello Millián corta tajante. Su mármol se moldea con líneas rectas, anguloso y filoso.
Miguel Angel Gualtieri mezcla sabiduría de años para su obra magnífica que mira al norte y crece momento a momento.
Maftei Ion será otro de los trabajos notables. «Sol de las pampas» es un abstracto que trabaja entre curbas y puntas filosas. Una verdadera creación.
Sara Bonucelli es hasta el momento, el misterio absoluto. So obra es completamente abstracta en la piedra. Talla sobre su origen en la región de Toscana.
Luis Asuaga es el detallista. La madera del uruguayo tiene expresión. Entre mate y mate le da vida al rostro del viejo árbol.