Inundaciones – El Intendente Fernando Almada sugirió la existencia de canales clandestinos que dificultan el escurrimiento de las aguas. El Intendente de la ciudad de El trébol Fernando Almada dialogó sobre los problemas de inundaciones y campos anegados tras las lluvias del último diciembre. «Se que hay preocupaciones y es natural. Hemos hablado con productores agropecuarios y hay una cuestión que se dio en los últimos meses: Llueve mucho no sólo acá sino en todo el país lo que hace que varios lugares se encuentren anegados. También hay bajos naturales y cuando llueve demasiado, las aguas quedan y circulan con demora. Al margen de eso, estamos planeando nuevos desagües y desde el 2007, con la inundación, se manoseó mucho la cuestión y nacieron una serie de obras clandestinas».
Canales sin autorización
«Tenemos conocimiento que hay canalizaciones no autorizadas en algunos distritos que no son el nuestro, pero que nos involucran. Además, a la provincia le queda por terminar el Canal 12 de Octubre y el Canal de Coscia que están pendientes. Esto tiene dos posibles soluciones: Los trabajos los hace la Provincia o bien nos dan las herramientas para que los hagamos nosotros, pero no nos proveen ni el equipamiento y tampoco lo hacen ellos. La Provincia dice que por ahora está trabajando al norte y en nuestra región no se han hecho obras», señaló Almada.
Caminos rurales
«Nosotros tenemos más de 400 kilómetros de caminos en los que se han hecho trabajos interesantes pero sabemos que nunca es basta. En todo este tiempo con lluvias no se pueden hacer nuevas obras, pero desde el Municipio lo trabajamos en profundidad con los productores agropecuarios», explicó el Intendente de El Trébol y agregó: «Estamos elaborando un informe amplio para entregar a la provincia, donde se habla claramente de obras que no fueron autorizadas y que complican el normal escurrimiento de las aguas. Esta situación requiere de una visión integral que le corresponde a la provincia. Cada localidad no puede solucionar su problema solamente porque allí se llega a una anarquía y un caos total. Cada productor quiere que el agua no esté en su campo y cada Intendente quiere que el agua no esté en su distrito».
