– El caso comenzó con un conflicto laboral. El juez Eladio García procesó a tres uniformados que prestaban funciones en la Comisaría de San Jorge por apremios y coacción. También procesó a un civil. El caso comenzó con un conflicto laboral.
Fuentes judiciales aseguraron que tres policías de la Comisaría Segunda de San Jorge fueron procesados por amenazar, golpear y encarcelar en forma irregular a un menor de 16 años para convencerlo de que desista de un reclamo laboral. Se los acusa por coacción y apremios ilegales. Además, el titular del Juzgado Penal de nuestra ciudad, Eladio García, procesó a un civil –sería el propietario del comercio en conflicto– por coacción.
«Hubo una causa de apremios y coacción. Desde el punto de vista del procesamiento, que hoy fue notificado a los abogados y al fiscal, la causa está relacionada con un menor que tenía conflictos laborales con determinadas personas y éstas utilizaron a un grupo policial para ponerle fin», indicaron.
Fuentes calificadas señalaron al periódico San Jorge Noticias que, de acuerdo a las pruebas encontradas, se acusa a los policías por «privación abusiva de la libertad como funcionario público, ante un procedimiento irregular y un procedimiento con severidades y apremios agravada en concurso ideal con lesiones. Uno de los policías y un civil, que protagonizaron las amenazas al principio, están procesados por coacción. En total, al momento, son tres policías procesados más el civil».
Respecto de las identidades de los involucrados, la Justicia las dará a conocer después que el procesamiento quede firme.
Mientras, los policías se negaron a declarar en tiempo y forma en sede prevencional y en sede judicial.
El tema cobró relevancia el mes pasado a partir de la denuncia asentada en el Juzgado por el padre del menor y el mismo abogado que lo asistía en materia laboral. A partir de ese momento intervino Asuntos Internos de la Policía de Santa Fe y el Juzgado Penal de San Jorge.
Según trascendió, la investigación interna de la policía y la investigación judicial arrojaron que «tres policías acudieron a la casa del menor dando cumplimiento de las amenazas previas. Sin citación alguna lo detuvieron, lo trajeron por la fuerza, lo golpearon, no hicieron ningún tipo de trámite regular y después, ante la denuncia, recién apareció el menor dentro de la Comisaría Segunda».
Se estableció que todo el accionar policial se realizó con desconocimiento del jefe y los subjefes de Comisaría, de la jefa de sumario, de los sumariantes y del Juzgado de Menores.
El caso
El caso comenzó cuando se planteó una situación de conflicto en la relación laboral que mantenía el menor de 16 años con el padre de una mujer policía, propietario de una pizzería. Tras una multa de tránsito que el hombre pretendió descontar del sueldo del empleado que oficiaba de delivery, el menor buscó asistencia legal. Ante la irregularidad, el profesional le recomendó que se considere despedido y continúe con el reclamo de sus derechos a través de la Justicia.
En ese punto, el propietario del comercio y su hija –la mujer policía- fueron en reiteradas oportunidades a la vivienda del menor para convencerlo de que abandone el camino elegido y opte por un acuerdo extrajudicial.
Ante la negativa, la mujer policía decidió «fabricar» una causa al menor por el robo de un celular y pedir ayuda a sus pares para aleccionarlo y hacerlo entrar en razón. Los uniformados ingresaron al domicilio del menor sin orden de allanamiento con la excusa de buscar el celular. Una vez adentro lo amenazaron y lo golpearon ocasionándole múltiples lesiones leves.
Fuente: San Jorge Noticias